viernes, 28 de enero de 2011

Platón


Si esto fuese la wikipedia, añadiríamos la etiqueta de desambiguación, ya que no estamos hablando del filósofo griego, sino del grupo musical. Dúo formado por los hermanos Michel (08/09/1966, Hamburgo) y Chus (14/05/1969, Madrid), nombres artísticos de Migel Ángel y Jesús Gómez Cambronero y Platón. Hijos de padre equilibrista y madre bailarina -hecho ya de por sí solo prometedor-, fueron dejados al cuidado de una de sus abuelas cuando uno de los leones del circo en el que trabajaban aquéllos (con el nombre artístico de "Les Carles") se escapó y estuvo de zamparse a Chus. Fuera ya de los peligros circenses, bien jovencitos ambos comienzan a cantar en espectáculos de variedades (bajo el nombre de "Carles Junior") hasta que dan un discreto paso hacia la fama formando con Raúl, un compañero del colegio, el grupo infantil "Viva's", que llega a grabar un disco con la compañía Belter, "A tope", en 1982.
En 1983 dan la campanada, pues Chus es elegido para reemplazar a Tino, "la ficha roja" de los mundialmente conocidos Parchís, que decidió abandonar el grupo para emprender una carrera en solitario bastante calamitosa. Nueve meses más tarde, Michel pasa igualmente a formar parte del quinteto sustituyendo a David "el dado" del conjunto que no aguantaba más la presión de la fama. A principios de 1985, aprovechando una crisis interna en el seno del grupo infantil que deriva en separación, actúan como dúo, bajo los nombres de "Michel y Chus" y "Reprise"; la cosa no funciona demasiado bien, y a finales de ese mismo año vuelven a reunirse con los demás miembros de Parchís, y ya sin sello discográfico, se dedican a cantar en el parque de atracciones de Madrid, ferias de pueblos y similares, lo que supone el canto de cisne que supuso el declive y desaparición del mítico grupo. Entre tanto, Michel y Chus componen y graban alguna maqueta hasta que en 1991 los escucha el productor musical Pablo Pinilla y firman con Sony, ya con el nombre de Platón un contrato discográfico.

Suponiendo un overbooking en los estuidos de grabación patrios, graban su primer disco, "Perdiendo la inocencia" en Bolonia, y durante la gira "Súper 1" de los 40 principales (el nombre de la gira hoy en día da un poco de vergüenza ajena, pero estábamos en 1992, año clave en la génesis casposil española), recorren 42 localidades en poco más de mes y medio.

Al final de la época estival y de la gira de los 40 Principales, se ve que le cogen el gusto a la carretera y comienzan una gira propia hasta que en febrero de 1993 vuelven a la tierra de la pasta a grabar su segundo trabajo, "Tu canción sin nombre", una mera excusa para volver a meterse en una furgoneta y recorrer durante aquel año otras 40 ciudades, entre conciertos propios o acompañando a grupos de mayor renombre (OBK, la eterna influencia, Wet Wet Wet, New Kids on the Block, Take That y demás conjuntos "panty wetters").

Ya en 1995 vuelven de nuevo a Bolonia para grabar un tercer disco, "Amor prohibido" (desde aquí aventuramos un trato de favor en Italia hacia los artistas, fruto quizá de los numerosos souvenirs que estos bien podrían haber regalado a los técnicos tras sus interminables viajes a lo largo y ancho de nuestra geografía) y ¿lo adivinan? vuelven una vez más a recorrer el país para presentar el disco con una gira que culmina con varios conciertos acústicos a finales de 1996 (suponemos que a esas alturas ya habrían actuado en todos y cada uno de los 8.114 municipios de España).

En 1998 graban, esta vez en Madrid, su cuarto LP, "Especial", como tarjeta de presentación de su desembarco en sudamérica. El buen recibimiento que reciben ultramar les hace fichar por EMI y a trasladar su residencia a México. Ya en 2000, como todo músico con ínfulas, se trasladan a Miami, donde se dedican a componer para otros músicos de intranscendente o nulo interés y graban su quinto disco, "Locura sin partitura" -ojo al título, tomado de una canción del primer LP-, un recopliatorio con un par de remezclas nuevas.

Dos años más tarde regresan al viejo continente para grabar a caballo entre Madrid y Roma, su sexto trabajo, "Esperándote", con el sello CDI ("Corporación Discográfica Iberoamericana", ya me dirán la vertiginosa escalada, después de haber trabajado con Sony y EMI...), que presentan en 2003, esta vez sin gira, pese a los avances en seguridad vial e ingeniería y el desarrollo de nuevas autopistas impulsadas desde el Ministerio de Fomento.

A día de hoy, los hermanos Platón viven en España componiendo y produciendo discos para otros artistas y Michel publicó recientemente una novela, "El viaje interior", no sabemos si el título se debe a cuestiones espirituales o a las experiencias vividas durante su etapa de carretera y manta por el interior del país. A modo de enternecedora anécdota, se comentaba que antes de cada actuación, tenían un ritual consistente en unir sus brazos a modo de saludo romano y exclamar "La alianza de los manitú triunfará" (sic). Esperamos que este mantra de sus frutos, puesto que se rumorea que Platón podría sacar un día de estos un nuevo trabajo.

Hasta que llegue ese día, disfruten recordando los dos grandes -y únicos, vaya- éxitos de los ya míticos Platón (si no te suenan pregúntale a tus conciudadanos de mayor edad, seguro que recuerdan cómo lo petaron en las fiestas patronales en el concierto que dieron en el polideportivo municipal allá por los años del Cobi...)



... y no se priven, canten conmigo, "Déeeejame que te lo expliqueeamor, quenosiempre cuando amashay doloor..."

Próximamente: Jordi LP.

La isla del sueño de los justos

¿Dónde va a parar todo aquello que por culpa del tiempo, del desuso, la naturaleza o el sentido común deja de ser útil, deseado y/o eficiente? ¿Dónde se amontonan los tebeos que leímos cien veces en nuestra infancia? ¿Qué fue del nunca bien ponderado Spectrum 48k (el de las teclas de goma) que tantas buenas tardes nos regaló a mediados de los 80? ¿Y qué pasó con la caja llena de piezas de Lego o de Tente con las que construíamos futuristas y bizarros vehículos o edificios imposibles? Lo mismo se podría decir de todo lo que nos entretuvo durante la infancia hasta que la adolescencia llamó a nuestra puerta. Digamos que todo aquello "desapareció". Con desaparecer cabe pensar que terminó en la basura, que fue regalado a primos, que terminó en el fondo de un cajón, en lo más profundo del altillo de un armario, en un trastero o en el universo paralelo al que van a parar los calcetines sueltos que desaparecen de la lavadora. En todos los casos, aquéllas cosas un buen día dejaron de llamar nuestra atención, y con su misión cumplida en nuestro mundo -como Michael Landon en Autopista hacia el cielo-, llegó el momento de que durmiesen el sueño de los justos.

Lo mismo puede decirse de las flores de un día del mundo del espectáculo, aquellos músicos, actores y rostros televisivos que prometían algo más que una fugaz presencia en las listas de éxitos, las carteleras y la televisión, pero que tras el hit, el pelotazo o su minuto de gloria, considerando que ya habían puesto su granito de arena en pos de consolidar la civilización y el orden mundial, desaparecieron sin más. Desde aquí aventuro que todos ellos, esos cientos de personajes que tardaron menos en llegar de 100 a 0 que de 0 a 100 -por voluntad propia o por la del cruel y caprichoso mercado-, conviven juntos en una isla perdida en el tiempo y en el espacio (libre de humos negros, osos polares y mamarrachadas salidas de una mente perturbada que ríase usted de David Lynch puesto de crack hasta las cejas). Cumplida su misión en la tierra ya es hora igualmente de que duerman el sueño de los justos. Sirvan los siguientes posts para rescatar del olvido (a menudo merecido) a unas cuantas estrellas más fugaces que la forma exterior, que se marchita y altera como las flores del campo cuando llega el otoño...*

* Sí, queridas, tras el rudo cuerpo de dios griego del creador de esta página, subyace un alma tremendamente sensible, capaz de copiar y pegar melancólicas sentencias de Umberto Eco.