miércoles, 17 de agosto de 2011

Sonia y Selena

Sonia y Selena, Selena y Sonia, se conocieron cuando ambas contaban con 20 años en un ciclo de conferencias sobre Proust organizada por el club Wildenberg. Coincidiendo en la interpretación del simbolismo de "En busca del tiempo perdido", ambas traban una gran amistad, y un interés similar compartido por el arte musical las anima a presentarse a un cásting organizado por Deutsche Grammophon, que buscaba nuevos talentos del mundo vocal. Tras interpretar con virtusosa maestría "El rapto del Serrallo" de Mozart, se imponen a un total de 300 aspirantes y firman un contrato millonario (bueno, quizá toda esta información no sea exacta al 100%, pero molaría bastante que hubiese sido así, ¿no?).

Para hacer honor a la verdad, y como dijo Jack el destripador, vayamos por partes y conozcamos la historia de estas dos buenas muchachas antes de que fuesen tocadas por la varita del éxito universal.

Sonia Madoc, alter ego artístico de Sonia Basseda Cárdenas, la rubia del dúo, nace en Barcelona un 23 de octubre de 1974. Sonia es una chica camaleónica, una empresaria eficiente, una persona solidaria y comprometida, una chica muy sexy, y sobre todo una mujer de hoy, inquieta, vitalista, radical, apasionada y sorprendente, y un ser humano humilde como pocos, pues todas estas virtudes de las que hace gala están sacadas de su propia página web, un prodigio de psicodelia como pocos vistos en la red (cuánto mal ha hecho el flash en internet, bendito seas Steve Jobs por renegar de este lenguaje informático creado por el maligno). Desconocemos el porqué de la elección del término "Madoc" como apellido artístico, pero la wikipedia nos da dos opciones, o bien se trata de un homenaje a Madog ab Owain Gwynedd, aka Madoc, legendario príncipe galés que habría llegado a América en 1170, más de trescientos años que Colón, o bien del Mando de Adiestramiento y Doctrina del ejército de tierra español, tachen la opción que prefieran.

Para no desentonar con el resto de personajes cuya memoria intentamos rescatar en este blog, comienza a dar señales de su querencia por el mundo de la música desde bien pequeña a través de las clásicas galas infantiles del colegio (ya saben, para celebrar el fin de las clases, la semana santa, el solsticio de verano o el paso del cometa Haley siempre se organizaban cosas, unos alumnos cantaban, otros bailaban, otros contaban chistes y había incluso quien dejaba constancia de que tenía el Magia Borrás) y en las corales de su parroquia (suponemos que dando cuenta de lo mucho que dan de sí Simon y Garfunkel en el plano eucarístico). Cuando la infancia deja paso a esa etapa tan difícil e incomprendida como es la adolescencia, comienza a dar muestras de su talento para el baile y la música deleitando a la púber concurrencia de las discotecas de su barrio con bailes y actuaciones donde imitaba a Madonna, cantante a la que dice admirar mucho (seguro que Madonna también la admiraría a ella si supiese quién es). Unos años más tarde se matricula en la Universidad de Barcelona, donde estudia psicología, carrera que abandonaría precozmente cuando a los 18 años contacta con un productor de la discográfica Max Music, Carlos Cáceres, que ve el potencial de Sonia. Inmediatamente le propone participar en un proyecto de música dance, la grabación de un single, "Get up and dance" (con su correspondiente versión en cristiano, "Ponte a bailar", nada que ver con Machito Ponce). Sonoro fue el nombre escogido para el grupo, en el que acompañaban a Sonia en la programación instrumental Daniel Valdés y David López y David Gausa en la producción. Pese a que el single fue grabado en un centro de formación musical, Microfusa, en Barcelona, con escasos medios, el tema alcanzó su minuto de gloria apareciendo en un megamix realizado por el mismísimo Paco Pil para los 40 principales en 1995. Y es que a mediados de los 90 la música dance se movía a través de los más variopintos recopilatorios, y no hay que olvidar que Max Music, la productora que contrató a Sonia, es responsable, entre otros, de los míticos Máquina Total, Megatrón, o Ibiza Mix.

Carlos Cáceres, de productor pasa a ser manager de Sonia en su siguiente paso en el mundo musical, fichar con el sello valenciano Contraseña Records, con los que grabaría dos temas, "No puedo más", producido por Juan Carlos Pla y "A dónde vas", producido por Sebastián Ríos. Ambos productores estaban encargados en Contraseña Records de realizar los correspondientes recopilatorios de la casa, como Discjockey Mix, TecnoLógico o los legendarios recopilatorios ACTV con los que la famosa ruta del bakalao fue tomando forma (siempre pensé que semejante acrónimo significaba "Arturo Controla Toda Valencia", y pese a que mucha gente lo mantiene -ya que el dj residente de la discoteca de igual nombre era Arturo Roger- respondía a la empresa que la gestionaba, "Actividades Culturales Termas Victoria").

Con sólo tres singles en su haber, Sonia Madoc se embarca en uno de las decenas de giras promocionales de las discográficas en pos de que la música post-bakalao fuese conocida en todos los rincones de España. Así va haciendo carrera en discotecas de varias localidades coincidiendo con sus fiestas patronales, acompañando a otros artistas de similar pelaje musical y amenizando sus actuaciones con bailarines, pues a estas alturas ya sabemos como se suple la instrumentación ausente en escena.

Posteriormente, desarrolla una carrera como modelo, que la sirve para aparecer en ropa de baño en publicaciones como Primera Línea, Pronto o Lecturas y para aparecer en anuncios televisivos, como Vía Digital o Renault Kangoo (presten atención al spot, en el segundo 26 puede verse su contribución al mundo publicitario, con Richi e Poveri de fondo, canela fina):

Así llegamos al año 2000, fundamental en su carrera artística, ya que en ese año, dentro de un concurso organizado por el restaurante Planet Hollywood de Barcelona, consigue un título comparable al Nóbel de economía, "La doble española de Pamela Anderson". Como suena. No sabemos si semejante galardón venía acompañado de su correspondiente trofeo y de ser así, si tendría forma de busto, que sería lo más lógico, pero de lo que estamos seguros es que este título le abrió las puertas de la televisión. Telemadrid, la cadena autonómica de la capital del imperio, es la primera en contratar sus servicios, dentro del programa "Todo depende", conducido por Jordi González. Tras apariciones esporádicas en otros programas como "Qué me dices" o "Força Barça", toca techo trabajando con Pepe Navarro en Vía Digital, en el programa "La vía Navarro". Su trabajo en dicho programa consistía en bailar sensualmente detrás de una pantalla retroiluminada, algo clásico en los programas del presentador, y del que también salieron personajes como Sonia Monroy. Tiempo después, una vez asentada en la fama mundial que le supuso su trabajo con Selena, Sonia Madoc aparecería en los típicos programas de cotilleo declarando que tuvo un affaire con Pepe Navarro, cosa que suele decir todo aquel que ha trabajado con el presentador, y es que hay quien afirma que este hombre, tan sólo con la mirada, puede embarazar a 100 mujeres a la vez. Y así, a lo tonto, llega el año 0 del calendario soniayselenil, 2001. Pero no adelantemos acontecimientos...

Selena Leo, seudónimo artístico de Bárbara Selena Rodriguez Parra (como si el nombre Bárbara Selena no fuese ya de por sí artístico hasta decir basta), la morena del binomio, nace el 23 de agosto de 1975 en Castellón de la Plana. Si bien no se especifica en la ingente cantidad de documentación hallada en internet, suponemos que el "Leo" del nombre artístico hace referencia al horóscopo cercano al día de su nacimiento, aunque el 23 de agosto ya entraría dentro del símbolo zodiacal de Virgo, pero claro, el nombre de Selena Virgo sólo se puede llevar con elegancia interpretando un papel de villana zorrupia en alguna película de James Bond de finales de los 60. Siguiendo la estela de todos los protagonistas de este blog, empieza a demostrar sus dotes para el espectáculo desde su más tierna infancia. A los 10 años comienza a hacer sus pinitos artísticos actuando como bailarina de rock acrobático en un par de compañías locales de ballet, actividad que desarrolla hasta los 16 años, mientras cursa sus estudios básicos. Su siguiente paso profesional se da en los estudios de los 40 principales de Castellón, donde trabaja como locutora de radio fórmula allá por 1991. Confiamos en el buen hacer de Selena detrás de los micrófonos de tan venerable institución mediática, pero admitamos que la radio no es el medio en que la chica hubiese podido demostrar su enorme talento y potencial artístico, ya que con toda probabilidad los técnicos de la cadena fuesen los únicos que disfrutasen de su arte y su saber hacer, pues el resto de la ciudadanía oía pero no veía.

Paralelamente sigue desarrollando su pasión por el baile hasta que un buen día un ejecutivo de Canal 9 (la cadena autonomísima de la Generalitat Valenciana), cree descubrir a la Ginger Rogers de final del milenio y la ofrece formar parte del ballet del canal que ameniza ese tipo de programas de variedades joseluismorenil que suelen poblar las parrillas televisivas, sobre todo en época estival. Con esa carta de presentación trabaja también para el canal autonómico catalán TV3, lo que le da la experiencia para dar el salto a la programación nacional, en Televisión Española y Telencinco. Recordemos que nos encontramos a principios de los 90, aquellos años en los que la cadena amiga iba definiendo el término telebasura, ¿quién no recuerda "VIP noche" presentado por José Luis Moreno? ¿o el demencial "Las noches de tal y tal"? ¿O "La quinta marcha"? Otra cosa no, pero caspa y bailarinas las que querías más una.

Sin embargo, y viendo como hemos tratado de hacer entender que el trabajo sobraba, Selena no se conforma y comienza a dar clases de bailes latinos, logrando a los 18 años el premio nacional del campeonato de salsa y merengue, algo comparable con el reconocimiento que puede tener un físico nuclear que recibe una llamada de la Academia Sueca en la que le preguntan si tiene listo el frac. Selena, ni corta ni perezosa, en lugar de dormirse en los laureles, decide perfeccionarse como bailarina y así, con 19 añitos se va a Cuba, donde pasa un año de adiestramiento en el Ballet Nacional de Cuba. Suponemos que además de practicar coreografías y de perfeccionar su técnica de baile, el adiestramiento consistió en repetirle una y otra vez a modo de mantra "tú no eres de Castellón de la Plana, tú naciste en el Caribe", hasta que se lo creyó (revisen su voz y traten de encontrar trazos de acento valenciano).

De vuelta a España tampoco es que los artistas se la rifen para que amenice con sus bailes la música, pero consigue actuar con cantantes de la talla de Celia Cruz o Enrique Iglesias. Así hasta 1998, año en el que consigue aparecer, como bailarina principal, en el videoclip del tema "Por arriba, por abajo" de Ricky Martin. Como paso profesional es un gran avance, sobre todo por el tirón que por entonces comenzaba a tener la música de Ricky Martin. Ahora bien, pese a que este dato aparece reflejado en más de una página web sobre Selena, viendo el vídeoclip a uno le entran las dudas.

No, yo tampoco la he visto. Viendo el videoclip y haciendo caso del dato de su aparición estelar, solo me caben tres posibles explicaciones. Una: Mis conocimientos sobre cómo se organiza un ballet son nulos. En total aparecen 4 bailarinas (sí, parecen cientos de miles, pero son 4 -contadas, si se hacen las cosas se hacen bien-, milagros de la era digital), y no veo que ninguna destaque sobre las demás. Suponiendo (que es mucho suponer) que una de las 4 sea Selena, no distingo protagonismo alguno. Dos: Los rumores existentes en la web al respecto son falsos y jamás apareció en el videoclip. Tres: existe una versión extendida del vídeo de 27 minutos que nunca vio la luz en la que sí aparece durante todo el metraje, pero como robaba protagonismo al bueno de Ricky, fue descartada. Me inclino por fantasear con esta tercera opción para no dañar su imagen (algún día hablaré yo también de mi participación en el vídeo de Thriller de Michael Jackson en uno de mis famosos viajes en el tiempo). De lo que sí existe constancia es que entre baile y bale, llegó el año 0 del calendario soniayselenil, 2001.

Antes de meternos en harina con la consagración de nuestras neumáticas divas, cabe mencionar a otra pareja de personajes fundamentales en la trama, los hermanos Ten. Toni y Xasqui Ten (Toni viene de Antonio, y Xasqui, tras consultar a científicos de la NASA, de Francisco), músicos tarraconenses de formación clásica, comenzaron su andadura artística dentro de las clásicas bandas que amenizan las fiestas patronales de los pueblos de España (ya saben, "Orquesta Arco Iris", "Orquesta Trópico", "Orquesta Diamante" y similares), para pasar posteriormente a realizar trabajos de producción de cassettes de gasolinera (todo un mundo). La experiencia les lleva a la producción de música disco y de remixes varios hasta que se topa en su camino el infame sello "Vale Music". Es en esta discográfica donde comienzan a componer para otros artistas. Fruto de su inspiración nacieron canciones como "Duro de pelar" de Rebeca (todo un himno generacional, habrá que seguirle la pista a esta chica que soltaba su pelo, pintaba su cara, se perdía en la noche y se quemaba en la playa) o el ínclito "Europe's living a celebration", amén de producir los trescientos mil discos que sacó Vale Music con Operación Triunfo.

Pero justo un año antes de que fuese este programa el responsable de elegir a quien nos representase en Eurovisión, en 2001 Televisión Española presentó un concurso, Eurocanción, en el que se presentaban "artistas" (con unas comillas de aquí a Tegucigalpa) de todo pelaje, y un jurado y el televoto decidían, fórmula que ha vuelto recientemente. Pues bien, Vale Music encargó a los hermanos Ten un tema para presentarse al concurso. Y así nació "Yo quiero bailar". En palabras de Toni Ten "... aunque no lo parezca, es una canción complicada de componer. Queríamos hacer un éxito, una melodía tan sencilla y tan simple que fuese fácil de asimilar, que bastase escucharla dos veces para quedarse con ella en la cabeza". Y lo consiguieron; ya sólo faltaba quien interpretara el tema. Y sea como fuere, ambos pensaron en dos jovencitas de buen ver, una de Barcelona y otra del Caribe castellonense, supuestas amigas según algún foro, aunque como reciente biógrafo apócrifo tengo mis dudas (se me escapan los criterios aplicados para la selección de las interpretes, pero si te llamas Xasqui puedes hacer lo que de la real gana). Y he aquí el momento más esperado, su primera actuación en Eurocanción, un momento histórico, como también lo es la presentación realizada a cargo de Conchita Bautista, que no acierta ni con la canción, ni con los compositores ni mucho menos con el nombre de nuestras protagonistas.

¿Sonia y Elena? En fin, pecata minuta comparado con el despropósito del concurso de marras (aquí tienen un vídeo divertidísimo sobre el mismo, que en comparación, deja a los programas del tipo "Acierta y gana" como obras cumbres de la BBC dirigidas por David Attemborough). Al final fue David Civera quien nos representaría en Eurovisión, quedando nuestras protagonistas en un discreto noveno puesto (de 20 participantes), por debajo de artistas como Hi Priority, Mina, Noemí, Herbert, Luna, Virginia y Mr. Robinson, lo que se dice pesos pesados del panorama musical español e iternacional, vaya. Aunque para su consuelo, peor quedaron parados unos de los iconos de España en el mundo entero, junto al toro de Osborne y la paella, los celebérrimos Locomía, en decimoséptimo lugar (y eso que eran los únicos conocidos por entonces).

Sin embargo, pese al pequeño fracaso de no respresentarnos en Eurovisión, Vale Music les ofrece grabar un disco, para el cual Sonia y Selena deciden explotar su sensualidad comprando acciones de Apple Inc. (empresa, como todo el mundo sabe, radicada en Silicon Valley, California -ojo a la sutileza-). El resultado es, obviamente, "Yo quiero bailar", del que se extrae single homónimo ya con arreglos mucho más conseguidos que los presentados en Eurocanción. Como se que el vídeo anterior ha sabido a poco y que el protagonismo del mismo se lo lleva Conchita Bautista, he aquí el vídeo oficial del tema.

Decir que el tema lo petó es poco, aún hoy puede ser considerada una de las cumbres de las odas al verano ibérico por antonomasia. Ay de aquél autónomo que no contase con el disco para amenizar su chiringuito de playa, su discoteca, su bar de copas, su pub y en definitiva todo tipo de negocio del ramo de la hostelería aquél verano de 2001... Su emisión sin mesura ni compasión por todas las emisoras de radio del país la convierte en canción del verano, llegando a vender más de un millón de copias del álbum. Con varios discos de oro y uno de platino en las alforjas, Sonia y Selena se lanzan a la carretera, no para ser atropelladas, sino para presentar la canción en riguroso playback por todos los rincones de España, desde la típica discoteca de provincias hasta en las fiestas patronales de los pueblos comprometidos con las inquietudes musicales de los jóvenes.

Si bien el disco no era el Sgt. Peppers de los Beatles, sí tuvo un par de temas más sacados como singles. El más conocido, "Deja que mueva mueva", también conocido como "Con una mano en mi cintura", que también sonó lo suyo.

Junto con "Yo quiero bailar", "Deja que mueva mueva" fue el único éxito mainstream que tuvieron. A nivel más modesto también tuvieron su minutito de gloria dos temas más, "Que viva la noche" (queda claro que con títulos como los vistos lo suyo no eran las canciones protesta), que aparecería dentro de la película francesa "L'auberge espagnole", traducida por estos lares como "Casa de locos", y "Mucho por vivir... en Gran Hermano". Sí, amigos, como lo leen, le dedicaron una canción al experimento sociológico del siglo, en la segunda edición del programa, también conocida como "Yoyas' edition". De hecho, la élite de científicos y sociólogos responsables del programa decidieron que tuviesen una aparición estelar durante la final, pues ya que habían grabado la canción no iban a presentarla en "Informe semanal", por ejemplo. Amigos ufólogos de Guadalix de la Sierra, si en una de sus noches de alerta OVNI divisan extrañas luces en el cielo o un platillo volante quizá tengan la suerte de que sea como el del vídeo.

Más que bonita, como comenta Mercedes Milá, es una de las cosas más bizarras jamás vistas en la historia de la televisión. Sin embargo, pese a perlas como las vistas, su gran éxito era "Yo quiero bailar", tema que se convirtió en un arma de doble filo, pues si bien las catapultó a la fama, también las fagocitó. Tras interpretar la canción centenares de veces (hacer playback también cuenta), terminaron un tanto hastiadas, y los roces y diferencias entre ambas comenzaron a aflorar. De este modo, en la primavera de 2002, deciden separarse, noticia que lleva a revueltas populares, disturbios e incluso a una huelga general, aunque existen rumores de que pudieron producirse por hechos tan dispares como la aprobación del Plan Hidrológico Nacional, la consecución de la novena Copa de Europa del Real Madrid o la invasión marroquí de la isla de Perejil, conjeturas sin consistencia alguna.

Mientras Sonia pasea palmito por varios programas de canales autonómicos catalanes, Selena, subrepticiamente, consigue llegar a un acuerdo con Vale Music para la reedición del álbum "Yo quiero bailar" en México, eliminando del mismo tanto el nombre como la voz de Sonia, presentándolo como Selena Leo. Si bien el tema principal goza de cierto éxito, el disco pasea con más pena que gloria el resto de canciones, lo que supone un fracaso de este maquiavélico plan de Selena de agenciarse ella sola la autoría del álbum y quien sabe si de dominar el mundo como último objetivo. De vuelta a España, graba un nuevo disco, "Nada volverá a ser igual", producido nuevamente por Vale Music. En esta ocasión la acompaña la suerte y consigue bastante éxito con el tema "Baila mi son", que seguramente, amigos melómanos, conocerán de sobra tras haber movido las caderas hasta altas horas de la madrugada siguiendo sus acordes en más de una ocasión. Marchando una de video enseñando chicha...

El disco llegó a vender 100.000 copias, consiguiendo su correspondiente disco de oro. Y después, un vacío de 3 años, hasta que es reclutada por la inefable Terelu Campos para participar en otro experimento sociológico de manual, "La granja de los famosos", programa emitido por Antena 3 y que tiene la desfachatez de nominarla explusarla a las dos semanas de haber entrado. En el plano musical, en 2006 interpreta 3 temas nuevos en el recopilatorio "Disco Calentito" del sello Divucsa Music. "Inolvidablemente tú", "Quítame ese hombre" y "Somos aves" son las canciones que intepreta en el álbum, repleto de artistas desconocidos una vez superan el umbral de sus casas. Del mismo modo, es la única cantante más o menos conocida en otro recopilatorio del mismo año, "Destino Caribe", en el que interpreta dos nuevos temas "Quiero volar" y "U la la", de fama legendaria, pues dada la nula mención a los mismos en internet, el disco original es una pieza de coleccionista comparable a una biblia de Guttenberg o un Stradivarius.

Por su parte, Sonia, tras un paréntesis de 6 años en los que lo más reseñable que encontramos es un romance con Coyote Dax (lo que podría haber salido de ahí, bendita madre naturaleza por privarnos de ello...) intenta recuperar el éxito logrado durante su etapa con Selena. Fruto de ese esfuerzo es la publicación de varios trabajos. El primero es "Dame vida", un EP de cuatro temas de 2007 del que extrae dos singles, el que le da nombre al álbum y "Crazy for love". El resto son colaboraciones para el típico recopilarorio veraniego; así tenemos "Verano de luna" (incluido en "Vamos a la playa con Caribe Mix", 2008), "Bajo la lluvia" ("Disco Estrella", 2008) y "Amazing" y "Shining girl" (ambos dentro de los recopularios "Fama, a bailar", ediciones 3 y 4 respectivamente, 2009), todos álbumes del sello Vale Music. Con aires de diva del gay -llegando a cantar en las fiestas del Orgullo en Chueca en 2008-, no logra el éxito esperado. Un ejemplo de este petardeo, aparentemente casual, lo encontramos en el vídeo de "Crazy for love", en el que el objetivo, más allá de promocionar el tema, es competir con Campofrío para ver quién puede enseñar más carne en menos de 4 minutos.

Como empresaria, recordemos todas sus virtudes mencionadas al principio del post, monta una tienda de ropa y complementos en Barcelona, con un nombre fresco y original hasta decir basta "Sonia Madoc".

Será por el melancólico recuerdo de sus días de gloria, o quizá por las deudas, en el décimo aniversario de la publicación de "Yo quiero bailar", en 2011 Sonia y Selena vuelven a unir sus talentos y anuncian un regreso triunfal. Para ello, se meten en un estudio de grabación y graban un nuevo tema. Bueno, nuevo, lo que se dice nuevo, no exactamente, ya que su nuevo trabajo es un remix del tema que las proporcionaría gloria y fama eterna, "Yo quiero bailar", rebautizada como "Yo quiero bailar 2011", toma muestra de originalidad magistral.

Para conseguir publicidad de su vuelta, y quizá para saldar cuentas pendientes, se vuelven a presentar, una década después, al concurso del que sale quien nos representaría en Eurovisión. Pero claro, los señores de Televisión Española no son tontos (por lo menos no del todo) y se dan cuenta de que la canción no cumple con las normas del concurso, al tratarse de una canción no original compuesta ex profeso para el certamen, y "Yo quiero bailar 2011" no pasa la preselección. Nuevamente se producen altercados y disturbos en contra de la decisión adoptada por TVE de excluirlas del concurso, culminando estas revueltas populares con una acampada en la madrileña Puerta del Sol por parte de fans indignados al ver cómo el otrora Ente Público privaba a nuestras divas de lograr el reconocimiento internacional que hiciese resurgir su exitosa carrera artística conjunta.

No obstante, "Yo quiero bailar 2011" se lanzó como single y ha estado presente en la pugna por ser canción del verano de este año desde que empezó el calorcito. Si bien otros temas han sonado más, el anodino panorama estival de 2011 ha dejado desierto el premio a la canción del verano, cosas de la crisis. Lo que hay que admitir es que, de haber conseguido este oficioso título, merecerían aparecer en el libro Guinness de los récords, pues nunca antes artista alguno ha conseguido repetir éxito estival con la misma canción en dos años distintos.

De momento podrán presumir (o renegar) de aparecer en este blog, con su propio post, hecho con todo el cariño del mundo (la ternura siempre ha sido enemiga de las demandas judiciales), en el que hemos tratado de recuperar su memoria y su legado musical. Algo similar a lo realizado por un tal Ryan Dunn (ser humano anónimo, no el personaje tristemente desaparecido de Jackass), con cuyo vídeo de homenaje les emplazo hasta un nuevo post en el que recuperaremos a algún otro personaje cuya leyenda merece ser recordada forever and ever.

PD. Este tipo pide a gritos un grupo de fans en facebook. Si lo conseguimos propongo reunir fondos para que perfeccione su castellano (la diferencia entre masculino y femenino en el uso de los artículos y los adjetivos es demencial) y sus comocimientos geográficos (y es que, mi querido amigou, el castellano también se habla beyond the south border).


Próximamente: Locomía.

sábado, 18 de junio de 2011

Glenn Medeiros

Aloha, amantes de lo bizarro. Antes de embarcarnos en una nueva excursión al lugar de retiro de quienes gozaron de fama y hoy bajan a por el pan sin altercados ni multitudes luchando por una fugaz mirada cómplice, les aconsejo que se pongan cómodos, vistan una camisa de flores, unas bermudas, unas chanclas, un sombrero de paja si lo tienen y naveguen por estas líneas entre sorbos de un cocktail de color chillón; entonces estaremos en condidiones de adentrarnos en la historia de otra isla, el paraiso terrenal, la isla del baile hula, de los leis o collares de flores, de Lilo y Stich, de las faldas de paja, del set de rodaje de "Perdidos", de los campos de lavanda (si lo comentan en "Modern family" para qué dudar del dato), de los complejos hoteleros de 5 estrellas y a la que Mecano cantaba equiparándola a Bombay (por la rima, claro, y es que no hay que olvidar la capacidad lírica y métrica del grupo a la hora de establecer rimas, recuerden los versos "no hay marcha en Nueva York y los jamones son de York" -sólo unos genios como ellos rimarían las palabras "York" y "York" de esa manera-). Sí amigos, hablamos de Hawaii, paradigma del turismo exótico desde que el archipiélago era conocido como las islas Sandwich, en honor al noble británico que sufragó la flota que llegó a sus costas por accidente comandada por James Cook allá por 1778.

De entre los personajes famosos originarios de Hawaii, nos encontramos con el todopoderoso Barack Obama, Bette Midler, Tia Carrere, Nicole Kidman (es un rumor bastante extendido en la red pese a que supuestamente es australiana), Steve Case, creador de AOL, Kelly Preston, un abuelo de Keanu Reeves y el sinpar protagonista de este post, Glenn Medeiros.

Glenn Alan Medeiros nace en la localidad de Lihue, en la isla hawaiana de Kauai, el 24 de junio de 1970. Como todo buen artista que merezca una entrada en este blog, Glenn empieza a demostrar sus dotes vocales cantando desde bien pequeño. Su madre, Dorothy, ama de casa, comenzó a enseñarle a cantar junto a sus tres hermanos, Robert, Sylvia (ambos mayores que él) y Sherry, la más pequeña de la casa. No es que fuesen los niños cantores de la familia Trapp, pero tuvieron una base musical, y de entre los cuatro vástagos del clan Medeiros sería Glenn el que más partido sacaría. Con la tierna edad de 10 años empieza a hacer sus pinitos en el mundo de la canción frente a una audiencia internacional, y es que acompañando a su padre, Robert, que trabajaba de conductor de autobús de una agencia de viajes que hacía tours por la isla para los turistas, ameniza con sus canciones las rutas, haciéndolas más placenteras a los viajeros. Poco tiempo después, con 14 años y la misma ocupación de amenizador musical, uno de los temas que sólía cantar a los turistas sería el que en unos años le reportaría fama mundial, "Nothing's gonna change my love for you". Y es que esta canción, contrariamente a lo que se piensa, no fue compuesta por él, ni siquiera fue el primero en cantarla. El tema fue compuesto por Gerry Goffin y Michael Masser en 1984 para George Benson, que lo incluiría en su álbum "20/20". La canción tuvo bastante éxito en Estados Unidos, pero más allá de sus fronteras pasó bastante desapercibido entre la ola de R&B que venía del nuevo mundo con artistas como Diana Ross, Lionel Richie, Roberta Flack o Barry Manilow.

Volviendo al jóven Glenn, este sigue desarrollando su carrera artistica en relación con el turismo, primero en el autobús de su padre, como hemos mencionado, y después en las áreas de descanso en las que paraban las líneas turísticas, compaginando esta labor con sus estudios en el Kauai's High School. 1986 es un año clave en su carrera musical, ya que en ese año se celebra un concurso de talentos organizado por el Kauai's Performing Arts Center (KAPC), en colaboración con el Kauai's High School, el "Brown bags to stardom" ("de las bolsas marrones al estrellato"). Cabe destacar que el término "brown bag" se refiere a las bolsas de papel en las que los estudiantes solían llevar la comida a los institutos estadounidenses y no al aluvión de obscenidades que se puedan pasar por la cabeza. Nuestro Glenn canta el archiconocido "Nothing's gonna change my love for you" de George Benson y gana el concurso. Gracias a la mediación de Arnold Meister, director del KPAC consigue los contactos necesarios para grabar un disco con una discográfica local. Quiso la fortuna que ese mismo año un ejecutivo de la radio KZZP de Phoenix, Arizona (a día de hoy franquicia de Kiss FM), decidiese pasar unos días de asueto en Hawaii, dándose la casualidad de que escuchase en una radio local la versión de Glenn Medeiros del tema de Benson. Inmediatamente, el ejecutivo nota el potencial del muchacho (aventuramos que sustituyeron sus pupilas sendos símbolos del dólar) y, tras llamar a la radio para interesarse por ese tal Medeiros, consigue ponerse en contacto con él.

Sea como fuere, el ejecutivo engatusa a Glenn, y prometiéndole el oro y el moro y la fama y gloria eterna, se le lleva a Phoenix para grabar un primer disco en plan profesional. A diferencia de otros artistas que en su día, tentados por el mundo de la fama, abandonraron sus estudios (algunos vanagloriándose de no saber hacer la O con un canuto), Glenn prefirió proseguir cultivando el espíritu en la Universidad de Phoenix, en donde, entre grabación y grabación, cursó estudios de Educación elemental (querido Watson). Hablando de estudios, en los de grabación (no se puede hilar más fino), tras varios meses de ensayos, producción, y postproducción, sale el primer disco, bajo el auspicio del sello discográfico Amherst. El nombre del álbum bien podría haber sido "Las aventuras y desventuras del pequeño ruiseñor hawaiano", pero la discográfica pensó en titularlo "Glenn Medeiros", así de simple, ignorando cómo en el futuro, en esto de internet, habría que recurrir a las ya clásicas  desambiguaciones de la wikipedia. El primer single del disco, lógicamente, iba a ser "Nothing's gonna change my love for you", y decir que lo petó sería quedarnos cortos. Vendió millones de copias, fue número uno en el Reino Unido, Irlanda, Canadá, Francia, Holanda y España y si bien en su día alcanzó el puesto número 12 en los charts de Estados Unidos, este tema logró colarse tiempo después entre los cuatro primeros puestos del U.S. Billboard Hot Adult Contemporary Tracks. Y todo eso mientras sonaba a todas horas por las distintas cadenas de radio en ese lejano 1987 y aún en 1988. ¿Quién no escuchó la melosa voz de Glenn en los 40 Principales de aquellos años? ¿Qué adolescente no la grabó directamente de las radios repetidas veces en cassette? ¿Qué moñas no la ha incluido en una recopilación casera de temas románticos titulado, también caseramente, como "Lentas"?

Ovbiamente, para acompañar el lanzamiento mundial de la canción, se grabó el correspondiente videoclip. Seguramente lo recuerden; él de blanco, ella de rosa; ambos caminan por la playa hacia el horizonte; ambos caminan por la playa desde el horizonte; ambos suben a un acantilado; él le jura su amor infinito; ella lo despeña; ella se lo piensa mejor y no lo despeña; ambos corren a cámara lenta por la playa (el día que alguien tenga los cojones de grabar un vídeo de una pareja corriendo por la playa sin cámara lenta de por medio se ganará mi admiración y respeto forever). Ah, también aparece un caballo y un atardecer, elementos indispensables en la trama. Para quienes lo recuerdan como para los que no, he aquí el hermoso vídeo, y no se corten a la hora de cantar el estribillo, para el resto, tarareen.

Ahora es cuando alguien dice "sí, y también grabó una versión en español". Ay, mi querido internauta, te daría la razón si la tuvieses, pero para tu información, no fue una, sino ¡¡dos!! versiones las que realizaría en castellano. Aunque el mismo Glenn Medeiros reconoce en algún foro desconocer el motivo por el que grabó dos versiones en castellano de la canción -con distintas letras-, la razón más plausible es que lanzase una para el público español y otra para el latinoamericano. He aquí las letras y el audio de ambas versiones, juzguen cuál corresponde a cada lado del charco.

Versión 1:

Solitarios cada uno por su lado,
nos hemos encontrado,
aquí estamos los dos,
y yo que te he buscado desde siempre,
no puedo ni creérmelo,
se ha cumplido la misión...
Dos ángeles buscándose,
que acaban encontrándose,
tú y yo, tú y yo
y una vida por delante...
Nada cambiará mi amor por tí,
pase lo que pase yo te quiero,
cuando se acabe el mundo,
yo seguiré al lado tuyo...
Nada cambiará mi amor por ti,
pase lo que pase, yo te quiero,
el tiempo cambiará seguro,
nada cambiará mi amor por ti...
Es que tú me miras diferente,
porque tú no eres gente,
no hay nadie como tú,
suerte que nos hemos conocido,
nos hemos comprendido,
juventud con juventud...
Dos ángeles buscándose,
y acaban encontrándose,
tú y yo, tú y yo,
y una vida por delante...
Nada cambiará mi amor por ti,
pase lo que pase yo te quiero,
aunque se acabe el mundo,
yo seguiré al lado tuyo,
Nada cambiará mi amor por ti,
pase lo que pase yo te quiero,
el tiempo cambiará seguro y,
nada cambiará mi amor por ti...

Versión 2:

Si tuviera que vivir sin tus caricias,
habrá melancolía,
yo se que habrá dolor,
al fin del mundo yo te seguiría,
no puedo estar sin tu calor,
pues sin ti no se quien soy,
jamás podré dejar tu amor,
no dudes nunca por favor,
bésame, te amaré,
no sabré llenar tu espacio...
Nada cambiará mi amor por tí,
siempre sentirás que yo te amo,
no quiero que te vayas,
te quiero así cada mañana...
Nada cambiará mi amor por ti,
siempre sentirás que yo te amo,
no puedo ver sin ver tus ojos,
nada cambiará mi amor por ti...
Sólo con mirarte fue tan facil,
abrir asi mi corazón,
fue tan natural,
solo con besarte fue imposible,
no dejarte de pensar,
te quiero cada dia más,
jamas podre dejar tu amor,
no dudes nunca por favor...
Bésame, te amaré,
yo sabre llenar tu espacio...
Nada cambiará mi amor por ti,
siempre sentirás que yo te amo,
no quiero que te vayas,
te quiero asi cada mañana,
nada cambiará mi amor por ti,
siempre sentirás que yo te amo,
no puedo ver sin ver tus ojos,
nada cambiará mi amor por ti...

Como comentábamos, el single primero y el álbum después se vendieron como churros y nuestro Glenn viajó por todo el mundo para promocinarlo. ¿Y qué vino después? Más promoción.

Agotado hasta la saciedad el tema "Nothing's gonna change my love for you", en 1988, esta vez con el sello MCA Records, saca un nuevo álbum, "Not me", que si bien pasó prácticamente desapercibido en el panorama musical internacional, en Francia fue un bombazo.
En su conjunto, el disco contaba con varios temas que otros artistas como Paul Anka o Michael Bolton ya habían popularizado, si bien contaba con un nuevo tema que mezclaba el inglés con el francés, "Un roman d'amitié (friend you give me a reason)". La historia del single es bonita bonita. A principios de 1988, Elsa Lunghini, cantante francesa de cierta fama en el país vecino por entonces, presentaba "Quelque chose dans mon cœur", el segundo single de su álbum debut, llamado igualmente "Elsa" (ya saben, si a lo largo de su vida descubren un fenómeno musical y quieren lanzarlo al estrellato, no se rompan la cabeza pensando el título del primer disco, hagan felices a los padres del fenómeno y estampen su nombre por duplicado en la portada, el triunfo está asegurado) en un programa de la televisión gala. El presentador del mismo, Jean-Pierre Foucault (hoy archiconocido por presentar en el país vecino la correspondiente versión de "¿Quién quiere ser millonario?"), quiso dar una sorpresa a la cantante e invitó al programa a nuestro Glenn, de quien Elsa se había declarado una fan acérrima en otro programa televisivo. Ambos conectaron, se hicieron amigos y plasmaron ese amor puro e inocente de la amistad en el dueto "Un roman d'amitié (friend you give me a reason)" [Una novela de la amistad (amiga/o tú me das una razón), tela marinera el traductor del google...]. El tema, compuesto por Robbie Buchanan, Diane Warren y Didier Barbelivien mezclaba inglés y francés, y, obviamente, contó con su correspondiente vídeoclip, grabado en Los Ángeles.

Como decimos, el tema fue un éxito en Francia, quien sabe si por esa mezcla idiomática que tan buenos frutos les daría a los Gipsy Kings unos años más tarde (nota mental: si no tienen la oportunidad de descubrir un fenómeno musical con el que forrarse, publiquen en Francia un disco mezclando distintos idiomas, ya me lo agradecerán). Fue número uno durante seis semanas seguidas, consiguió ser disco de oro, se mantuvo durante 25 semanas en la lista de los 50 discos más vendidos y se mantiene en el puesto 167 de los singles más vendidos en el país vecino. Ambos artistas incluyeron el tema en sus respectivos discos, recordemos, "Not me" de nuestro Glenn y "Elsa" de ídem. También grabarían otro single juntos, "Love always find a reason", que no obtuvo tanta fama y que sólo apareció en el álbum de nuestro protagonista. Sea como fuere los caminos de ambos se separaron, y mientras Elsa se pegaba una buena gira por su Francia natal a costa de "Un roman d'amitié (friend you give me a reason)" sustituyendo a Glenn por el solista Roger Secco, aquél haría lo propio y grabaría una nueva versión de la canción, esta vez totalmente en inglés, con la cantante Ria Brieff, cambiando el tono de amor amistoso del original por uno más íntimo y pasional, que, no nos engañemos, vende más.

Así a lo tonto llegamos a 1990, año en que publica un nuevo disco, "Glenn Medeiros 1990" (de nuevo, la incapacidad creativa de los responsables de la producción del álbum clama al cielo). Si este disco tiene su importancia es por varios motivos. El primero y más importante sería que el single "She ain't worth it" contó con la colaboración de Bobby Brown, que escribió el tema y lo interpretó a dúo con Glenn logrando un histórico primer puesto en las listas de ventas de Estados Unidos durante dos semanas en el verano de aquel año. Nótese, en el correspondiente videoclip, el cambio de registro del artista, más canallesco y bailarín.

También cabe destacar que el álbum supuso un cambio considerable en el estilo musical que hiciera famoso a Glenn Medeiros, ya que, sin dejar de lado un par de baladas, el conjunto del disco expira hip hop y funky que es una maravilla. Pero quizá lo más curioso de "Glenn Medeiros 1990" son las colaboraciones; junto con el ya mencionado Bobby Brown, colaboraron Ray Parker Jr. (aquél que cantaba el tema de culto "Ghostbusters" de la película Los cazafantasmas, de videoclip bizarro hasta decir basta) y tocando la guitarra en un par de temas el mismísimo -agárrense los machos- Robert Palmer.

Tras las giras de promoción del disco, Glenn aparca por un tiempo su carrera artística para dedicarse a estudiar Historia en la Universidad de Hawaii, en la que consigue licenciarse. Después de un par de años alejado del mercado musical, vuelve a aparecer en 1992, grabando el tema "Standig alone", a dúo con Thomas Anders (el moreno de los Modern Talking) que aparecería en el álbum "Down or sunset" de este último, que también tendría su videoclip.

Ya sin el éxito logrado con sus primeros discos, y tras una temporada promocionando esta última canción (con actuaciones al más puro estilo años noventero, sirva esta como ejemplo), sus siguientes trabajos logran una repercusión muy limitada. Así, en 1993 publica "The Glenn Medeiros Christmas Album", interpretando clásicos navideños y en 1995 "Sweet island music".

Sin la constante presión de la fama, Glenn se centra en su vida privada y contrae matrimonio con Tammy Amstrong en 1996, si bien no aparca su relación con la música publicando en 1999 el álbum "Captured", colaborando como coordinador musical en la serie "Los vigilantes de la playa en Hawaii" entre 1999 y 2001, y los discos "Me" de 2003 y "With Aloha", hasta ahora su último trabajo, de 2005.

Siguiendo con su vida personal, en febrero de 2000 nace su primer hijo, un niño, Chord Kaleohone y un año después, en mayo de 2001 una niña, Lyric Leolani (supongo, amigo internauta, que fliparás como el que suscribe con los nombres de los vástagos de nuestro protagonista, traducidos como "acorde" y "letra", y más aún sabiendo que los equivalentes del hawaiano de Kalehone y Leolani vienen a significar "voz dulce" y "voz celestial" respectivamente). En 2005 saca provecho a su formación académica y comienza a dar clases de historia en el instituto St. Joseph High School, en la Isla Grande de Hawaii.

Actualmente compagina actuaciones regulares en el hotel Hale Koa de Waikiki (traducido al cristiano "la casa del guerrero", será porque el titular del mismo es el Departamento de Defensa de Estados Unidos), con su profesión de profesor en el instituto Maryknoll High School, de Honolulu, donde enseña historia de los Estados Unidos. Según más de un comentario registrado en foros de dicha institución, Glenn Medeiros, aparte de ser un tipo encantador y apasionado con su trabajo, para hacer más amenas las explicaciones, tira de guitarra y ha llegado a cantar canciones de Elvis para explicar el devenir histórico de los años 50 en el país del Whopper, vamos, lo mismo que nos hacían a nosotros en la extinta E.G.B.

Para la mayoría, Glenn Medeiros sólo es y será conocido como el intérprete del archiconocido nacinsgonacheinmailoforiu, y por más veces que haya tenido que interpretarla, nunca ha renegado del tema que le reportó sus buenos años de fama mundial y siempre se ha mostrado agradecido con quienes le ofrecieron la oprtunidad de hacer de dicha canción algo propio. Y es que quién sabe qué hubiese sido de su vida si este tema no se hubiese cruzado en su camino, aventuramos quizá una aparición en la sombra en algún programa al estilo "Madrileños por el mundo" amenizando la velada de una pareja de Chamberí en plena luna de miel hawaiana.


Próximamente: Sonia y Selena.

jueves, 31 de marzo de 2011

Iván

Juan Carlos Ramos Vaquero (Madrid, 17/07/62), más conocido por su nombre artístico, Iván, fue uno de los cantantes cuya imagen adornó, a principios de los 80, miles de carpetas y, en forma de póster, habitaciones de adolescentes ibéricas. Hasta su salto a la fama en 1979, creció y vivió en el barrio de San José de Valderas de Alcorcón, municipio en el que también hemos tenido el honor de ser vecinos de personajes como Maribel Verdú, Fernando Esteso, Juan Barranco, Ángel Arroyo, Tomás Zori, Inma del Moral, Don Basilio y una bailarina de las Mama Chicho.

Agraciado como era el muchacho, y como no se le daba mal cantar, un compañero del colegio de los Trinitarios en el que estudiaba, Miguel Angel Miñano, que realizaba ilustraciones y carteles para la Cadena Ser, le presenta a Joaquín Luqui y a Toni Genil (que por entonces, lejos de ser el peripatético personaje al que hoy estamos acostumbrados, era uno de los productores musicales más importantes en España), quienes le consiguen una actuación en un festival benéfico organizado por la Cruz Roja en Madrid en 1979. El éxito que consigue con dicha actuación hace que varios periodistas musicales congregados en el auditorio se interesen por él, llegando a presentarle a la discográfica CBS España, con la que firma un contrato con tan sólo 17 años de edad. Por esta época, las compañías discográficas españolas habían comenzado a explotar el fenómeno del "cantante follapavas", jovenzuelos de buen ver y que volvían locas a las mozas, lo que no significaba que no cantasen bien o que sus canciones no fuesen dignas de pasar a la historia, ahí teníamos a Miguel Bosé, a Pedro Marín o al mítico Bruno (aunque este último fuese un personaje ficticio -interpretado por el cantante real Gonzalo, que llegó a participar en el festival de la OTI- en un capítulo de "Verano azul", hay que ver lo bien que ejemplificaba este fenómeno...). Sólo faltaba un detalle antes de sacar un disco al mercado y era el nombre de nuestro protagonista, y es que, según la discográfica, era necesario cambiárselo, básicamente porque coincidía con el del jefe de Estado de España, símbolo de su unidad y permanencia, a quien corresponde arbitrar y moderar el funcionamiento regular de las instituciones y representar a España, además de detentar las funciones que le atribuyan expresamente la Constitución y las leyes. Vamos, el rey mismo. Y no es que Don Juan Carlos I fuese un modelo a evitar, vive Dios, pero claro, podría suponer una falta de respeto a la monarquía por ponerle a la altura de una profesión tan bohemia como es la de la música. Así que, gracias de nuevo a la ayuda de Miguel Ángel Miñano, su compañero de colegio, quien le propone su nuevo nombre artístico, Iván (suponemos que por la traslación de la J y la U del nombre al latín -si tienes, amigo internauta, una teoría distinta compártela con nosotros-), comienza el mito. Para la promoción del que sería su primer disco, "Iván" (no se quedaron calvos), CBS España se gasta 7 millones de pesetas de 1979 (a día de hoy supondrían unos 150.000 € -por las variaciones en el IPC, la inflación, el redondeo del euro y un cálculo aproximado del precio de un cartón de leche entre esos dos años, economía pura y dura). El 9 de febrero de 1980 presenta en directo el primer single del álbum, "Sin amor".

El tema es una versión de la canción "Dschingis Khan", del grupo alemán igualmente llamado Dschingis Khan (traducción al idioma de Goethe del nombre del emperador mongol más famoso de todos los tiempos) adaptada al castellano por el polifacético compositor Luis Gómez Escolar. El grupo original presentó la canción al festival de Eurovisión en 1979 representando a Alemania y consiguió quedar cuarto clasificado, contando con los 12 puntos que les dimos desde España, que presentaba a una Betty Missiego que ocupó con "Su canción" un meritorio segundo puesto.

Aunque poco tiene que ver con el tema que tratamos, más allá de comprobar las sutiles diferencias entre las dos interpretaciones - la de la formación alemana y la de Iván-, no me resisto a incluir el vídeo del tema original; esto es una señora actuación eurovisiva, quién sabe cuántos festivales ganaríamos si tomásemos como ejemplo puestas en escena como la de los desde ahora grandes Dschingis Khan.

Si tras el visionado del vídeo puedes seguir leyendo, y volviendo a la historia de nuestro protagonista, el disco -grabado en Londres- tuvo una cálida acogida por parte del público adolescente, por lo que la maquinaria de la discográfica saca dos singles más, "Por una vez más" y "Soñarte", que apenas tuvieron tiempo para despegar porque ya a mediados de 1980 se prepara el segundo trabajo de "Iván". "Iván 2" hubiera sido un buen título, pero CBS se decanta por el sugerente "A solas", que ya explota sin disimular un tono románticón que atiende a los anhelos de las adolescentes. Con este disco comienza el fenómeno fan de Iván (que come pan con flan vestido de tartán y tafetán en una Van de Nissan, ¡toma ya!), no ya sólo en España, ya que el disco desembarcó a la par que lo hacía aquí en sudamérica, logrando una gran aceptación en países como México, Chile o Perú. "Te quiero tanto" es el primer sencillo de "A solas" y el primer gran éxito de Iván, compuesto, por cierto, por el gran José Luís Perales.

A pesar de que "Fotonovela", de la que hablaremos más adelante, fue su tema más famoso, la enorme cantidad de fans que aún hoy pueblan algún que otro foro, recuerdan "Te quiero tanto" como una de las mejores canciones del artista. En esta ocasión la discográfica sí supo sacarle partido al disco, ya que si el primer álbum fue el que dió a conocer a Iván, "A solas" pretendía mantenerle presente tanto en las listas de ventas como en las fantasías de las adolescentes. De este modo, sacaría dos singles más además de "Te quiero tanto",  "Te agradezco" y "Es". Sus actuaciones en televisión son cada vez más continuadas, como en el programa "Aplauso" de Televisión Española o "Noche de gigantes" de Chile Televisión, en los que actuación tras actuación va desgranando los temas del disco.

Tras dos años de promoción y con las ventas subiendo, Iván saca, en 1982, su tercer disco, "Tiempo de Iván", acertado título pues cada vez con más asiduidad aparece en televisión, sobre todo en "Aplauso". Tras dos sus primeros discos, en los que prima una imagen más inocente del artista, en "Tiempo de Iván" priman temas más superficiales, como "Oh, Gaby", primer single del disco, en el que Iván adopta una pose más desenfadada, como se puede ver en sus actuaciones.

El siguiente single será "Bajo los caracoles de tus cabellos", de nuevo un tema romántico, pero alejado de las baladas clásicas, en el que priman unos arreglos muy cuidados, y es que no hay que olvidar que la discográfica apostó fuerte por el disco, y evidente como era el éxito que Iván estaba consiguiendo -no ya solo entre las féminas, sino en todo el espectro de público adolescente por canciones cada vez más enfocadas hacia ese público- existió la preocupación de presentar un álbum que, si bien había perdido ese toque dulzón en la mayoría de sus temas, buscaba una proyección mayor del cantante. De igual forma que ocurre con "Te quiero tanto", los fans que a día de hoy piden a Iván un regreso a los escenarios, señalan "Bajo los caracoles de tus cabellos" como uno de sus mejores temas.

Entre "Tiempo de Iván" y el siguiente disco del artista existe un paréntesis en su carrera musical, ya que es llamado a filas, cumpliendo el servicio militar obligatorio en la Compañía de Operaciones Especiales COE 21 en Tarifa, residiendo entretanto en la urbanización de El Cuartón, de la misma localidad.

En 1984, una vez cumplido su deber para con la seguridad nacional, prepara su cuarto trabajo, que supondría su mayor éxito, "Baila". La CBS trabajó para que el álbum tuviese todos los elementos necesarios para lanzarlo al mercado internacional, no ya a Iberoamérica, donde ya era conocido, sino al resto del mundo, con especial atención a Europa. Para ello, Iván contó con la colaboración del productor Pedro Vidal Ñaco, de dilatada carrera en el mundo discográfico pues había trabajado ya en Hispavox y Virgin con excelentes resultados. Junto con Luís Gómez Escolar de nuevo (que puede presumir de haber compuesto más canciones en España que nadie, desde temas para Enrique y Ana, como para Cecilia, pasando por Julio Iglesias, Mocedades, La charanga del Tío Honorio, el Dúo Dinámico y un largo etcétera), se prestó especial atención a las letras y a los arreglos para que el disco supusiese el bombazo que supuso.

Tras grabar "Fotonovela", su tema más conocido, en los estudios Doublewtronics de Madrid, Iván se desplaza a Milán, a los míticos estudios Excalibur (donde grabarían otros artistas españoles, como La Unión o Alejandro "muertealapiratería" Sanz), donde trabaja con los compositores Claudio D'Onofrio, Giorgio Vanni, Dominic Bugatti y Frank Musker y con músicos de estudio italianos.

El álbum aprovecha el tirón que la música disco tenía en las pistas de baile de toda Europa, sobre todo el género del italo-disco. En este estilo musical no sólo estaban enmarcados cantantes italianos (como Pino D'Angio o Righeira), sino que aglutinaba también a solistas o formaciones de otros países centroeuropeos como Alemania (Modern Talking, Kraftwerk), Francia (Desireless) u Holanda (C.C. Catch). En España no hubo ningún caso de formación o solista dedicado plenamente al género, sino que los que ya existían optaron por los gustos del mercado; así, y dentro del fenómeno adolescente, nos encontrábamos con Miguel Bosé ("Super Super Man") o Pedro Marín ("Tú serás sólo mía"). Sin embargo será Iván el que mayor éxito coseche con el primer single de "Baila", "Fotonovela".

Este tema, con los clásicos arreglos de synth-pop tan de moda en aquellos años, sigue siendo el más conocido del cantante, básicamente por el arrollador éxito que consiguió nada más salir al mercado. Llegó a vender 4 millones de copias sólo en España (lo que suponía que 1 de cada 10 españoles compraron el disco) y 2 millones más en el resto del mundo (Europa, Iberoamérica y Japón principalmente). Fue número uno en España, Francia, Alemania, México o Perú (donde se utilizó la canción como cabecera de la telenovela "Carmín") y logró colarse en los top charts de países como Japón o Rusia. La canción sonó y sonó en las pistas de baile de medio mundo, y a modo de curiosidad, en Rusia -por entonces la URSS- se pensaba que Iván era italiano, creencia que aún circula por la red en websites de países de la antigua Unión Soviétia.

Sin dejar que los ecos de "Fotonovela" se extinguiesen en las discotecas, Iván saca su segundo single, el que le da nombre al disco, "Baila".

Antes de hablar del estilismo del que se hace gala en el vídeo, acudan a sus álbumes de fotos, retrocedan a las que retrataban aquellos años y finjan sorprenderse. Este tema también gozó de gran éxito en Europa y fue elegido como canción oficial de la vuelta ciclista a España de 1985, hecho que también le dio proyección internacional. Iván sacaría un tercer y último single de "Baila", "Pon la radio", que si bien sonó bastante en el medio al que hace referencia, no consiguió el éxito de los dos temas anteriores. Si no se sacaron más singles se debió al largo recorrido que tuvieron los dos primeros y por el interés de CBS en sacar un nuevo disco. Entretanto, Iván actuó para televisiones de media Europa y en España acudió un par de veces al archiconocido programa "Tocata", en Televisión Española, que había sustituido un par de años antes a "Aplauso".

En 1986 saca su siguiente trabajo, "Hey mademoiselle", producido por Julián Ruiz. Ruiz, además de locutor radiofónico con solera en los 40 Principales, trabajaba en el mercado discográfico como productor de grupos como Burning, Miguel Ríos, Danza Invisible, Alaska y los Pegamoides, la Orquesta Mondragón, Tino Casal o Azul y Negro. Estos dos últimos habían conseguido bastante éxito con fórmulas musicales electrónicas, y dada la importancia de la aplicación sistemática de sintetizadores en la música que había sentado las bases del disco anterior de Iván, Ruiz iba a ser el productor perfecto. Sin embargo, no logrará el éxito de "Baila", que había sido descomunal. El primer single es el que da nombre al disco, "Hey mademoiselle", es recibido positivamente por el público, aunque, como decimos, sin el delirio del disco anterior.

Del resto del álbum, cabría rescatar una versión de una de las mejores canciones de todos los tiempos, "Starman" de David Bowie. En su día funcionaría, pero esos sintetizadores atronadores, y sobre todo, esa españolización de la letra... quédense con la frase "Soy Staaaarman, soy de otro lugar, la vida no se acaba ni en Finlandia o Gibraltar...".

Es por esta época en la que, según los mentideros, tiene un affaire con la mítica Leticia Sabater, que por entonces había trabajado como modelo para la vuelta a España (las que le dan dos besos al ganador de la etapa en el pódium mientras permitían que este les manosease sus santas posaderas, por lo menos antes esto ocurría) y como figurante en el Un, dos, tres. En fin, en caso de que el rumor fuese cierto, los dos eran jóvenes, guapos (de jóvenes, reitero), uno en la cima del éxito y la otra en la línea de salida de la fama, así que qué diantres, que viva el amor.

Las ventas de "Hey mademoiselle" finalmente no son los suficientemente satisfactorias para la CBS, quizá porque esperaban un éxito parecido al del disco anterior. Aún así, en 1988 saca su siguiente trabajo, "Más difícil" con tan sólo un single "O-a", que la discográfica ni promociona, lo que significa que sólo los muy fans del cantante se interesasen por él.

Viendo que su estrella se estaba apagando, debido en gran medida a los designios de las discográficas, que ya hemos visto su forma de actuar en estos casos, Iván decide invertir su tiempo y sus esfuerzos en el ámbito de su vida privada. Así contrae matrimonio con Kate Cohen, una chica australiana con la que tiene, en 1992, su primera hija, Nathalia. A modo de curiosidad, esta última, Nathalia Ramos, decidió hace unos años dedicarse al mundo del cine y la televisión, y en 2007 fue una de las protagonistas de la película "Bratz",producción teen que tuvo a bien eliminar el tufo chonil de las muñecas en las que se basó. Quizá fuese la paternidad el motivo por el que Iván lanza un nuevo disco en ese mismo año, el 92 olímpico que tantos hechos históricos nos ofreció, como ya hemos visto en un post anterior. "Vuelta a casa" fue el título del álbum, publicado por el sello independiente Rosa Records. El disco no tuvo lanzamiento internacional y la ínfima promoción del mismo hace que ninguno de los 10 temas que lo componen fuese sacado como single.

En 1994 Iván se traslada a vivir de Madrid a la ciudad natal de su mujer, Melbourne, donde nace su segundo hijo, Michael. Dos años más tarde, el clan de los Ramos se traslada de nuevo, esta vez a Miami, donde colabora componiendo y haciendo arreglos para otros cantantes bajo el sello "JCK Musik" que él mismo crea. En 2002 sacaría un nuevo disco, "Versos diversos", con 13 nuevos temas y publicado por el sello Caliope Music. Si bien la distribución de este álbum es discreta, en multitud de foros, quienes fueron sus más acérrimos fans se congratulan por un trabajo muy cercano al intimismo de sus primeros discos.

Hoy en día Iván -sin ese sello de identidad que tuvo en los 80, el pelazo, ya que luce rapado como nueva imagen-, vive junto con su familia en Los Ángeles, y su relación con la música es meramente casual, si bien sigue tocando la guitarra, componiendo algún tema que otro y anunciando un puñado de conciertos para mediados de 2011 en Estados Unidos. Además de estas actividades, ha compaginado su faceta artística con otras ocupaciones, como entrenador de varios equipos de fútbol infantiles, y es que, a modo de curiosidad, en sus años mozos militó en las filas del equipo juvenil del Real Madrid. Su buena legión de fans -que aún conserva- siguen animándole para que vuelva a los escenarios, cosa que Iván ha agradecido públicamente en más de una ocasión por ese cariño que le siguen profesando quienes una vez forraron sus carpetas con su foto, quienes alguna vez bailaron o tararearon sus canciones y, qué demonios, quienes han creado un post sobre su persona en un blog como este.


Próximamente: Glenn Medeiros.

viernes, 18 de marzo de 2011

Zapato Veloz

Ah, el verano español, tan típico y tan lleno de tópicos rescatados de nuestra infancia; esos 15 días de vacaciones en la playa, con sus 6 buenas horas de carretera sin climatizador, ni aire acondicionado, en un Seat 131 Supermirafiori (en mi caso) hasta llegar al destino. El olor del mar, del cloro de las piscinas, de la crema protectora solar, las terrazas de los apartamentos exhibiendo toallas secándose al sol, las colchonetas, los manguitos, los flotadores de poliuretano rosa, los chiringuitos, la playa atestada de gente, esos 15 minutos que tardábamos nada más salir del agua en identificar la sombrilla bajo la que descansaban nuestros padres, los frigodedos, los flashes, las siestas, David el gnomo, Los Snorkels, V, El equipo A, El coche fantástico, los ventiladores a pilas, las actuaciones en vivo de músicos que tocaban el órgano en terrazas y hoteles, el melón de postre, las avionetas lanzando balones de Nivea o anunciando cualquier cosa, la soterrada amenaza de las medusas asesinas, los remedios caseros para las picaduras de avispa, las chanclas como calzado multiuso, las parejas jugando a las palas a la orilla del mar, y sí, también la canción del verano. Si bien este último es un tópico que sobrevive a cuantas crisis discográficas que nos quieran vender, ahora no es como antes. Para todos aquellos que son demasiado jóvenes como para conocer el fenómeno, para quienes hibernasen en verano, para los turistas  británicos y germanos demasiado ocupados en terminarse la decimonovena jarra de cerveza mientras veraneaban en nuestras playas, para los esquimales y seres extraterrestres, comentar que la canción del verano canónica tenía que seguir unas normas fundamentales. La primera es que la letra de la canción en sí tenía que ser lo más banal y bizarra posible; en segundo lugar, los artífices del invento llegado el otoño, desaparecían para siempre (con la excepción de un futuro inquilino de este blog, el incombustible Gerogie Dann); en tercer lugar la canción sonaba a todas horas en la radio, en las terrazas de los bares y era un himno en los lugares de veraneo; la cuarta, su ejecución era condición sine quanon exigida por los ayuntamientos de todos los pueblos de España para que la "Orquesta Tropical" (sustitúyase el "tropical" por sustantivos afines) amenizase las noches de las fiestas patronales de todos los rincones del país; y la quinta y última es que la letra entera se la sabía desde tu primo de 4 años hasta tu abuela.

En el caso que nos ocupa nos encontramos en el verano de 1992. Se celebran los juegos olímpicos de Barcelona; Sevilla acoge la Exposición Universal; Madrid es designada capital cultural europea; se escinde Checoslovaquia en las repúblicas de Chequia y Eslovaquia; Eslovenia, Croacia y Bosnia-Herzegovina ingresan en la ONU, mientras que este organismo ordena el embargo total contra Yugoslavia; se celebran las primeras elecciones legislativas en Vietnam; Induráin gana su segndo Tour de Francia; el huracán Andrew azota el sudeste de Estados Unidos; sale a la venta la consola Super Nintendo y los videojuegos Super Mario World y Street Fighter 2; Telecinco estrena "Contacto con tacto"; Paco Lobatón recibe el TP de oro como mejor presentador por "¿Quién sabe dónde?" En este maremagnum de sucesos históricos, cabe destacar que un grupo amateur, bautizado con el nombre de Zapato Veloz, saca su disco "Ponti 'country' la pared", del que extraen su sencillo "El tractor amarillo", indiscutible canción del verano de este caluroso 1992.

El caso de Zapato Veloz resulta revelador como el ejemplo de flor de un día, ya que con tan sólo dos temas -mejor cabría decir un tema y medio- lograron introcudir en lo más profundo de la psique humana española una tonadilla que les
sobrevirá a ellos como grupo y al resto de la humanidad como especie, el archiconocido "Tractor amarillo".

Los componentes de Zapato Veloz fueron Javier Díaz Gotín, José Carlos Álvarez Fernández y Mario Mosteiro Fernández. Javier Díaz y José Carlos Álvarez se conocieron durante su infancia, ya que ambos nacieron y vivieron en Trubia, un pequeño pueblo a 12 kilómetros de Oviedo. Los primeros pasos en el mundo de la música los da Javier, que comienza a actuar en el bar "Casa Víctor", en el barrio gijonés de Cimadevilla. El local, regentado por Victor Manuel García (de ahí lo de Casa Víctor, obviously) tenía por entonces su fama, pues el mismo propietario amenizaba las veladas cantando desde canciones de larga tradición asturiana hasta boleros, lo que le reportó una fiel clientela que acudía cada noche a escuchar música en vivo mientras degustaba los placeres gastronómicos propios del Cantábrico. Es en este lugar en el que Javier Díaz compone el tema "Gijón del alma", hoy himno oficioso de la ciudad de Gijón y que acompaña todo acto oficial de carácter festivo de la ciudad. Paralelamente, Javier y José Carlos se dedican a cantar en bares, celebraciones de índole privado, cumpleaños, llagares... todo en plan muy amateur (todos conocemos algún caso parecido, ese tipo de personas que con la frase "cántate algo" se vienen arriba y se intentan lucir, y luego alguien dice que por qué no se dedica a la música y tal, pero se ve que en este caso, la resaca no trajo consigo la realidad tal cual es y no tamizada por el traslúcido brillo del fondo de un vaso). Fascinados por el éxito cosechado entre sus allegados, ambos proponen a Victor actuar en su establecimiento, lo que supone el germen del grupo que poco después comenzaría a conocerse bajo el nombre de Zapato Veloz. Sin embargo, tras un par de actuaciones en Casa Víctor, José Carlos es llamado a filas para cumplir el constitucional deber de hacer el otrora obligatorio servicio militar, por lo que el proyecto musical se paraliza durante unos meses. El recluta José Carlos es destinado al Ferrol y coincide en el acuartelamiento con Mario Mosteiro, natural de A Coruña y con inquietudes musicales afines. Por esta época, Javier va componiendo algunos temas, cuyas partituras envía por correo a José Carlos, que comienza a ensayarlos con Mario. Una vez terminado el servicio militar, con la nueva amistud ya fraguada, José Carlos vuelve a Gijón mientras que Mario se desplaza a Tarragona, ciudad en la que, gracias a una magistral jugada del destino, Javier trabajaba por aquél entonces. De este modo, serán ambos, Mario y Javier, que ya se conocían epistolarmente, los que trabajen codo con codo ensayando las canciones compuestas por este último. De igual forma, actúan en bares y pubs, donde perfeccionan su estilo propio y las chanzas que inundas sus temas. Tras mucho ensayo y actuaciones amateurs, deciden que es hora de que el mundo escuche sus gestas musicales, y buscan coincidir con José Carlos para presentar sus temas en directo. De este modo, Mario y Javier se desplazan a Gijón, donde se reunen con aquél y con Víctor (El de la "casa") y los cuatro, en el local regentado por este último, presentan ya en 1991 los temas que llevaban tiempo ensayando. Semana tras semana consiguen que el local se llene con parroquianos a los que dedican sus canciones y adoptan el nombre de Zapato Veloz (tendrían sus motivos, que a mi se me escapan, aunque bien podrán presumir de haber sido un grupo con dos zetas en su nombre, cosa extraña y única, como los legendarios ZZTop, nombre que puede desprenderse mezclando las letras de Zapato Veloz; sobran cuatro vocales y dos consonantes, pero de sacar significados ocultos se ocupan otros, Íker, te cedo el testigo). Aprovechando el tirón que tenían a nivel local, graban su primer disco, "Convinado de tacón" (tal cual, el fallo ortográfico no es cosa mía, que ya incluía el hit de hits, "El tractor amarillo"), que ellos mismos producen y distribuyen a familiares y amigos y a todo aquél que se acercase a verlos cantar en "Casa Víctor". Uno de esos privilegiados que componían la audiencia habitual del grupo fue el director de Radio Minuto en Gijón, Javier Asenjo, que decide poner en antena el "Tractor amarillo". Tal fue el éxito que el presidente del Grupo Covadonga -asociación cultural y deportiva gijonesa-, Luís Ángel Varela, se interesa en el grupo para actuar en las fiestas de la Santina. Así, el 8 de septiembre de 1991, con ese primer baño de masas, comienza el mito de los Zapato Veloz.

Antes de que grabasen el que sería su primer disco de forma profesional, Víctor abandona la formación, puesto que el tono desenfadado de las canciones del grupo no le satisfacía, acostumbrado como estaba a cantar temas más serios ante audiencias mucho más reducidas y selectas, por lo que vuelve a la bohemia en Cimadevilla. Por su parte, nuestros tres músicos de Bremen se trasladan a Barcelona para grabar "Ponti 'country' la pared", bajo el auspicio y la producción de un grande de la música española, Mikel Herzog (a este habrá que dedicarle un espacio propio, pues su biografía, llena de éxitos incomprendidos sin repercusión ni fama, da para mucho), a la sazón cuñado de Mario Mosteiro, que trabajaba para Virgin Records España. El nombre del disco ya le daba a uno pistas de que no se trataba de música de escolanía y dejaba claro el tono de cachondeo que iba a impregnar cada tema. El álbum incluía un total de 10 canciones, de entre las que destacaba, lógicamente el "Tractor amarillo", lanzado como primer sencillo. Será que el título mismo del disco hizo gracia, que las emisoras comerciales a nivel nacional comenzaron a emitir el primer single, y en seguida lo petaron. Comienzan a sonar en todas las radios, a actuar en todos los programas televisivos y por el gracejo que les provoca a quienes ven en ellos una apuesta por la vuelta al medio rural, el "Tractor amarillo" se convierte en la canción del verano de 1992. Sonó, sonó y sonó por todos y cada uno de los rincones de España, y actuaron como cabezas de cartel en las fiestas patronales de media península Ibérica. Cuando tras los primeros meses, la canción comienza a agotar y a agotarse, sacan un maxisingle con remixes, fórmula española discográfica que exprime al máximo el tema a explotar.

Al final del verano presentan su segundo (y último) single de "Ponti 'country' la pared", "Pandeirada sideral" (rebautizada como "Hay un gallego en la luna"), que si bien goza de un éxito moderado, tratándose de quien se trataba, no logra conseguir el éxito universal que consiguieron con su canción estrella. Si la letra del "Tractor amarillo" sonrojaba lo suyo, en el caso de este single la cosa adquiere tintes de esperpento berlanguiano.

Una vez coparon el mercado español, toca el momento de hacer las Américas. En paises como Argentina, México, Chile, o Uruguay lograron un éxito sin parangón para un grupo de sus pretensiones. Hasta en tres ocasiones cruzaron el charco dado la fama que les reportó su "Tractor amarillo" en el nuevo mundo. Fueron invitados en 1993 y 1994 a participar en el Festival Internacional de Música de Acapulco (México), donde coincidieron con cantantes como Sting o Gloria Stefan como cabezas de cartel y con Maná, que, atención al dato, actuaban como teloneros de nuestros protagonistas. Cuentan que cuando subieron al escenario por primera vez allí temían que el público no supiese quiénes eran, pero para su sorpresa, antes de comenzar a cantar, el respetable coreó la letra entera del "Tractor amarillo". Por si hay quien duda del calado que tuvo este tema en sudamérica, baste comentar que la hinchada del Independiente de Avellaneda, equipo de la primera división de fútbol argentino, convirtió la canción en uno de sus cánticos más famosos que aún a día de hoy suele escucharse en el Libertadores de América, el estadio del equipo. Aunque más que la canción en sí, los hinchas aprovechan la música, pues la letra nada tiene que ver con la del tema original, y viene a decir lo siguiente:

Soy del barrio, de Avellaneda,
soy del Rojo porque tenemos huevo
no somos putos, como la academia
que va siempre a la cancha en patrullero
soy del Rojo porque tenemos aguante
y lo sigo siempre a todas partes
cuando llegue el próximo domingo
vamos a verte todos descontrolados
Ponga huevo Independiente
no le falles a tu hinchada,
que es la que te sigue siempre
en las buenas y en las malas
hay que alentar al campeón
ponga huevo y vaya al frente,
que nos chupen bien la pija,
a todos los de Independiente
dale dale Ro...
dale dale Ro... *

Como no faltará el que diga que este hecho es discutible y que mi proceso de documentación adolece de datos fidedignos, baste con el siguiente vídeo en el que se puede comprobar el alcance que tuvo el "Tractor amarillo" en la tierra del mate, los gauchos, el tango, Maradona, Calamaro, Rodolfo Langostino o el Coco Basile.

De vuelta al viejo continente, actuaron en Italia, donde también cosecharon cierto éxito. Ya en España, a principios de 1993 sacan su segundo trabajo, de nombre homónimo, "Zapato Veloz". Consta como segundo trabajo porque físicamente la portada se diferenciaba del primero, pero de 12 canciones, sólo la mitad son originales, las otras 6 son del primer disco. Pero la cosa no funcionó como se esperaba (no se cómo alguien esperaba algo) y aunque volvieron a aparecer en algún programa televisivo cantando el "Tractor amarillo" y una de las canciones nuevas, las ventas cayeron notoriamente comparadas con las del primer disco. Lo lógico es que ese fuese su último álbum, pero si algo hemos aprendido a estas alturas es las palabras "lógico" y "discográfica" no suelen aparecer juntas en ningna frase. "Pa Tokiski" es su tercer y último trabajo, publicado a finales de 1993, en el que de diez canciones, sólo 3 pertenecen a los dos álbumes anteriores, se agradece la innovación. Llegan a sacar un single, "Manolín el piruleta", cuyo éxito, si tildamos de más que discreto, seríamos benévolos en grado máximo.

He aquí lo realmente curioso de los Zapato Veloz, y es que siendo un grupo de colegas con origenes musicales más bien humildes, sin más pretensiones que echarse unas risas, llegaron a  grabar tres discos profesional en los 90, época en la que no es tan sencillo como ahora, que puede hacerse con un ordenador normalito, y consiguieron un éxito de igual calibre que la "Macarena" de Los del Río, por ejemplo. En dos años, consiguieron 7 discos de oro, que a 30.000 copias el galardón según Promusicae, da un total de 210.000 discos vendidos. Claro, que por entonces no existía la piratería, que diría Alejandro Sanz rasgándose las vestiduras y advirtiendo desde su megamansión en Miami de la pobreza a la que está abocada la profesión musical.

En 1994, los integrantes de Zapato Veloz dan por concluida su misión musical en el mundo y deciden disolver el grupo y tirar cada uno por su lado.

Las últimas noticias que tenemos de los que fuesen sus integrantes son que, a día de hoy, Javier Díaz vive de los royalties de la canción "Gijón del alma", José Carlos Álvarez si bien ya no tiene relación profesional con la música, espera sacar un día de estos un disco al más puro estilo "Zapato Veloz", pero a nivel extremadamente local, y Mario Mosteiro compagina su trabajo como ingeniero de telecomunicaciones cantando con el grupo La Sonora Callejera, también a nivel local en A Coruña. Ninguno de los tres reconoce haber vuelto a cantar el "Tractor amarillo" desde 1994 -han pasado ya 17 años y parece que fue ayer-, por el agotamiento que les produjo el tema tras haberlo interpretado cientos y cientos (tal vez miles) de veces, y se agradece. Después de ellos vendrían Los Manolos, Georgie Dann varias veces, Proyecto Uno, Los del Río, Los Centellas, Chayanne, King África, Sonia y Selena (otras que merecen un post), Lorna, Don Omar, Daddy Yankee o El Koala (¿Soy yo o esta lista -cronológica- me parece una bajada gradual a los infiernos?), pero eso ya es otra historia.

* He copiado la letra tal cual aparece en varias páginas de hinchas del Independiente. Cabe destacar que por "El Rojo" se refiere al club, que viste de este color. El uso del término huevo en singular aparece en todas esas páginas, y me he negado a retocarlo por favorecer la rima y la métrica de tan sentida tonadilla.


Próximamente: Iván.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Ángel Garó

Ángel Manuel Paredes Hortelano (La Línea de la Concepción, Cái, 12/1/1965) se inicia en el mundo del espectáculo como todo artista que quiera presumir de currículun: actuando y haciendo cucamonas desde bien pequeño en reuniones familiares.

Con poco más de 20 años, se lía la manta a la cabeza y se traslada a Madrid, donde gracias a una beca, estudia en la prestigiosa academia de arte dramático de Cristina Rota. Tras ello, no consigue demasiado éxito  en varios cástings y comienza a escribir monólogos, mientras trabaja en una peluquería para poder pagarse el alquiler de un piso en Madrid. En estas estaba cuando, gracias a la academia de Cristina Rota, se cruza en su camino Sergio Dantí, manager bonaerense que por entonces llevaba en la capital la empresa "Art & Show" de representación de artistas. De este modo, Dantí comienza a pagarle a Ángel un salario mensual para que dejase el trabajo en la peluquería y se dedicase plenamente al espectáculo. Así nuestro protagonista comienza a actuar ante público distinto al compuesto por miembros de su familia en varios locales, hasta que se establece de forma más o menos permanente en el "Berlín Cabaret". Ni Ángel Garó es John Lennon ni el "Berlín Cabaret" es "The Cavern", pero para todos aquellos fanáticos de lo bizarro que quieran visitar el local en el que el protagonista de este post dio sus primeros pasos a nivel profesional todavía pueden hacerlo, se encuentra en la calle Costanilla de San Pedro 11, en el barrio de La Latina (si preguntan a algún trabajador del local y este le mira raro y dice desconocer el dato, seguramente será por no querer dar una publicidad excesiva al lugar, para que no se convierta en un fenómeno tipo Graceland). Durante su etapa en el "Berlín Cabaret", se cruzó en su camino un personaje que bien le podría haber cambiado la vida. Nos referimos a un supuesto relaciones públicas del local, al que llamaremos de momento por su apellido, señor Pérez, y que tentó a Garó para representarle (dado el éxito que poco a poco estaba cosechando con su espectáculo en el local) avalando su fama como manager presentándole a su supuesto tío, Andrés Pajares, nombre que quizá les suene más. Dantí se olió algo raro en las intenciones del tal señor Pérez y convenció a Ángel Garó de que rechazase su propuesta. Y créanme que hizo bien, porque de haber aceptado, quizá la historia hubiese acabado publicada en la sección "qué hubiera sido de mi vida si..." de ese ejemplo de sobriedad periodística que es la revista Pronto. El nombre del señor Pérez era (y sigue siendo) Álvaro. Si el nombre de Álvaro Pérez no les dice nada, quizá si que hayan oído hablar de él por el capilar atributo del que hace ostentación a día de hoy, "El bigotes", principal imputado en el caso Gürtel.

Aparte de haberle ahorrado a Ángel Garó serios problemas al evitar un posible acuerdo con "El bigotes", Dantí consiguió audiencia con el por entonces todopoderoso Chicho Ibáñez Serrador, que le daba al humorista la oportunidad de actuar en el "Un, dos, tres", que por entonces presentaba Jordi Estadella. Paradójicamente, a Ángel Garó no le pareció tan buena idea, creía en un principio que aparecer en la televisión iba a dañar su imagen como humorista (en fin, el ser humano es así), pero Dantí le obligó a ir como representado suyo por el contrato que les unía, y Garó, al final accedió. De esta forma, 1992 sería un año recordado por las Olimpiadas de Barcelona, la Expo de Sevilla, la capitalidad europea cultural de Madrid y la actuación de Ángel Garó en el "Un, dos, tres". Esta fue un éxito absoluto, y pasado el fin de semana (el programa se emitía los viernes por la noche), todo el mundo comentaba lo gracioso que era aquél muchacho enfundado de negro que imitaba a varios personajes. Y es que el humor de Garó se fundamentaba en eso, en la interpretación de varios papeles, cada uno con su acento y su modus operandi. Así nos encontraríamos con Pepe Itárburi, que intentaba contar chistes pero que siempre se liaba, Juan de la Cosa, que también la pifiaba planteando adivinanzas, Chikito Nakatone, que cantaba sevillanas en japonés y Maruja Jarrón, que llevaba a una señora mayor del brazo (la de "cuidado con el escalón, mamá").

Semana tras semana se convirtió en el momento más esperado del "Un, dos, tres", hasta que se quemó. La falta de innovación y la periodicidad semanal fueron factores que precipitaron que poco a poco fuese perdiendo gracia y fuelle, aunque bien supo aprovecharse de su fama para presentar un montaje que, con el nombre de "Personas humanas" (en el que desgranaba las chanzas de sus personajes) recorrió varios teatros y fue incluso televisado por el otrora Ente Público. De hecho, tanta fama alcanzó que en el mismo año de su primera actuación en Televisión Española, un hermano mellizo de Garó, de nombre José Antonio, confundido con el humorista, se pegó una semana a cuerpo de rey en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, en Gran Canaria a costa de la administración local, pasando a disposición judicial cuando se descubrió el pastel.

Tras terminar la primera temporada en la que actuó en el "Un, dos, tres", Ángel Garó (el auténtico) participó en el doblaje de la película de animación "FernGully: las aventuras de Zak y Crysta", trabajo gracias al cual el humorista entró en el libro Guninness de los récords probablemente entre la mujer más tatuada del mundo y el queso de cabra más grande jamás fermentado) por encargarse de poner voz a todos y cada uno de los personajes de la película, unos 40 aproximadamente. Tiempo después, en 2000, volvería a trabajar en el doblaje de una película de animación, "El emperador y sus locuras", aunque en esta ocasión sólo le prestó su voz a un personaje.

Tras dos temporada más a las órdenes de Chicho Ibáñez Serrador, en el "Un, dos, tres" primero y en "El semáforo" después, desapareció de la televisión. ¿Qué fue de él? ¿En qué se gastó el dinero que le generó la fama y sus apariciones en televisión? ¿En drogas? ¿En el casino? No amigos no. Se lo gastó en arte, completando una colección con más de 300 obras, entre los que destacan varios cuadros de Picasso, Matisse, Dalí o grabados de García Lorca. A diferencia de gente con el mismo gusto por el arte, no se dedicó a lucirlo en su cuarto de baño, sino que en un principio decoró las paredes del "Restaurante Museo Casa del Ángel", que el humorista abrió junto con su pareja de por entonces, Alexis Gauthier (que también le representaba tras prescindir Garó de los servicios de Sergio Dantí), en Málaga. De hecho lleva varios años peleándose con la administración local de su lugar de nacimiento, La Línea de la Concepción, para que se encarguen de construir un museo para el que el humorista cedería su vasta colección, sin que exista a dia de hoy respuesta en firme por parte del Ayuntamiento linense.

Tras varias actuaciones esporádicas en televisión, en 2004 regresa a la pequeña pantalla de forma regular, actuando cada semana en el programa "Noche de fiesta", ese espacio que derrochó glamour, buen gusto y elegancia sin par en Televisión Española muchas más años de los que mereció estar en antena.

En 2005, de nuevo en la televisión pública, entre junio y octubre, participa en el programa "Mira quién baila" (como nombre de programa es horrible, pero no engaña a nadie, la actitud de la audiencia es esa misma, mirar gente bailando, nada más), en el que termina ocupando una discreta quinta posición, de 8 oncursantes, siendo superado por Claudia Molina, María del Monte, Álex Casademunt y Fernando Romay, póker de ases del swing.

También en ese año retoma su carrera humorística en una serie de sketches dentro del espacio "El programa de Carlos Herrera" (esto sí que es un título bueno, sobre todo si eres Carlos Herrera) en Canal Sur.

A día de hoy, una de sus últimas apariciones televisivas como humorista se remonta a 2006, cuando aparece en el programa heredero de "Noche de fiesta", "Sábado noche", similar en corte y elegancia, al más puro José Luis Moreno's style concept.

Desde entonces, las últimas noticias que tenemos de Ángel Garó es su vuelta a los escenarios con la obra de teatro "Como te mueras te mato", estrenada el 6 de mayo de 2009 en el teatro Amaya de Madrid. La obra, típica comedia de enredo en la que Garó interpreta, travestido, el papel de una mujer, Melisa (una vuelta de tuerca al personaje de Maruja Jarrón), se iría de gira posteriormente por toda España.

También según apuntan varios medios, dio el pregón en las fiestas de carnaval de Valdepeñas en 2010. En la lista de ilustres personajes que han compartido semejante honor, destacan Miguel Caiceo en 1997 y un míster España en 1998, el resto suponemos serán destacados prohombres de la ciudad cuya trascendencia a nivel nacional aún está por llegar. Y lo último último fue su aparición en el programa "El hormiguero" de Cuatro, logrando, en una de las performances del mismo, cabrear a su presentador, el estúpido divo Pablo Motos, lo cual hace que el humorista consiga un +10 en mi escala personal de valores.

En definitiva, mejor dicho, en refinitiva, todos recordaremos a Ángel Garó por sus actuaciones en el "Un, dos, tres", y aunque de aquello han pasado ya ¡20 años!, tampoco es que haya cambiado demasiado. Se le seguirá recordando por sus actuaciones en el programa que le dio fama y por las imitaciones, más que por su última etapa en la que, alejado de las cámaras (o maltratado por ellas en programas de la factoría joseluismorenil), se centró en realizar giras teatrales, pero, por lo menos y a diferencia de otros artistas, no sólo no se avergüenza de sus orígenes, sino que confirma que se siente muy orgulloso de aquellos (sobre todo para él) maravillosos años...


Próximamente: Zapato Veloz.