sábado, 19 de febrero de 2011

Santa Justa Klan

En el post anterior comentábamos cómo, tras Parchís, la música infantil sufrió una larga travesía por el desierto hasta volver a aparecer a principios de los 90. Después también tuvo que volver a pasar un buen tiempo para que a algún productor se le ocurriese la idea de relanzar el fenómeno.
Entretanto , la música infantil desde mediados de los 90 sufrió una transformación, de los recopilatorios de canciones al fenómeno de los Pitufos Makineros (esto habrá que tratarlo en otro post) y más recientemente cosas como Pocoyó y el Cantajuegos.

Tendría que llegar 2004 para que algún iluminado con poder en el mercado discográfico decidiese producir a un grupo destinado al consumo del público más joven. En esta ocasión no se recurriría a ningún cásting, ya que se pensó que la gallina de los huevos de oro se encontraba entre el elenco de la serie "Los Serrano" de Telecinco (serie que tuvo 7 temporadas, que podrían haber sido 4 si a Resines no le hubiese dado por repetir dos veces cada frase suya del guión).

Muy resumidamente, la serie cuenta la historia de un tipo gañanesco y gruñón, interpretado por Antonio Resines, viudo y con tres hijos que se arrejunta con su primer amor, personaje al que da vida (es un decir) Belén Rueda, separada con dos hijas. La vida en común de esta gran familia da para muchas risas, mucho drama, úlceras a Antonio Resines, dos hermanastros adolescentes que se lían, tienen un hijo en común y desaparecen, otros dos hermanastros que hacen lo mismo, la madre la diña, se le aparece al padre, este va de picaflor, el niño pequeño termina en un reformatorio, el padre intenta suicidarse y al final todo resulta que es un sueño. Vamos, que el argumento es como intentar mezclar el guión de Médico de familia y el de Matrix y pedirle a Ventura Pons que lo dirija.

La serie tenía muy claras las franjas de edad hacia las que se dirigía cada generación de la serie. Así, los personajes que intepretaban Resines, Rueda u otros monstruos de la intepretación como Jesús Bonilla o Antonio Molero, buscaban el interés del público adulto dentro de los índices de audiencia que tenía la serie. Los intepretados por Fran Perea y Verónica Sánchez iban dirigidos al público adolescente y melómano en general. El de los niños prepúberes suponemos que a los de su misma edad y el personaje del niño más pequeño no le debía interesar a nadie.

La todopoderosa discográfica EMI , en connivencia con algún ejecutivo de Globomedia, plantea a los niños de la serie la posbilidad de grabar un disco, ya que el músico oficial de la serie, Fran Perea abandonó el proyecto para emprender una "exitosa" carrera como "cantante" y "actor". Los integrantes del nuevo grupo serían Víctor Elías (que intepretaba en la serie a Guille, el pequeño Kaleborroka), Natalia Sánchez (Teté, la pavisosa), Adrían Rodríguez (DVD, este no me suena de la serie, pero es que tampoco la seguí demasiado) y Andrés de la Cruz (Boliche, el amigo gordito más feo que pegar a un padre). El nombre del grupo sería Santa Justa Klan, y se inspira del ficticio barrio madrileño en el que vivían Los Serrano. Lo del "Klan", con K sonará muy moderno, pero a más de uno nos vendrá a la cabeza otra tipo de grupo, con miembros disfrazados de nazarenos y con gran afición al fuego como elemento purificador de las razas que no consideran dignas.

Encontraron trampolín y promoción en la propia serie, ya que aparecieron actuando en un capítulo de la misma titulado "El conde de Mamarrach" (sic). Aquello fue sólo un aperitivo destinado al consumo de su legión de fans como estrellas televisivas. El 7 de marzo de 2005 es la fecha elegida para sacar sus primer disco, SJK. Recuerden la fecha y guarden un minuto de silencio en próximos años, por la muerte de la música, la razón, la cordura y el buen gusto.

Unas líneas atrás, comentábamos que para reclutar a los componentes del grupo no se hizo ningún cásting. Craso error; en el caso de otros grupos infantiles, las audiciones resultan claves para saber qué niño vale para cantar y qué niño debería dedicarse a otras cosas. En el caso de los miembros de Santa Justa Klan, si ya no valían para actuar, para cantar, menos. Pero ahí estaba un productor musical para echarle un pulso a las musas del arte vocal apostando por SJK como grupo musical. A otras formaciones de similar corte, como por ejemplo, los omnipresentes Parchís, Bom Bom Chip, Regaliz y demás grupos mencionados en el post anterior, se les podrán criticar muchas cosas, pero por lo menos se dejaban escuchar, no chirriaban, existía cierto grado de armonía vocal. Aquí nos encontramos con la exepción que rompe la regla, porque, aun con todos lo arreglos que se pueden hacer en un estudio, escuchar a los Santa Justa Klan no dista de el sonido que debe hacer moler a palos un saco lleno de gatos castrados y afónicos. Cualquiera con dos dedos de frente y tres pelotazos encima, puede desafinar cantando en el Singstar, pero es consciente de que no se le ocurriría a) sacar un disco al mercado, b) pensar que lo hace de puta madre y c) en caso de hacerlo, elegir ese estilo musical. Porque esa es otra, los arreglistas y programadores del disco tendrán la suerte de que nunca se sabrán sus nombres ni se conocerán sus caras, porque el crimen musical que cometen con las bases de ritmos es de juzgado de guardia. Dirán que es el tipo de música que gusta a los más jóvenes, aunque creo que fueron conscientes de que daba igual poner de fondo unas castañuelas y una zambomba, lo importante era sacar el disco antes de que la fama de los chavales se apagase y aprovechar que Los Serrano tenían aún buena audiencia. Seguro que habrá quien diga que exagero, pero a continuación tienen el vídeo de su primer single, "A toda mecha", deudor no reconocido del inmerecidamente olvidado tema de los Farmlópez "La cabra", juzguen ustedes mismos...

Volviendo al disco, este se coloca número uno en la lista de los 40 Principales y en las listas de ventas en España. Reproducimos a continuación una crítica de Guillermo Ortiz en El Semanal Digital en relación a los excelentes resultados del primer disco de los Santa Justa Klan:

"Su éxito se veía venir desde hace tiempo, pues Globomedia cuando se pone, se pone. Ya hace semanas hablábamos de El Sueño de Morfeo y anunciábamos el espanto que se avecinaba, pero... ¿número uno? En los tiempos del reggaeton y el politono-sonitono, todo es posible. Una brillante columnista dijo en su momento que Santa Justa Klan se parecían más a Los Pitufos Makineros que a los grupos que dicen admirar (No me pises que llevo chanclas, Los Inhumanos...)"

Y ojo que esa crítica aparece en una página web de un grupo de fans de estos artistas... Aun copando las listas de los discos más vendidos,  la promoción continúa, y aparecen en varios programas de televisión y desde el mes de julio hasta septiembre de 2005 los Santa Justa Klan recorren media España en aras de promocionar aún más su disco de debut. Además de actuar en conciertos de pago en las fiestas patronales de decenas de municipios, llegaron a dividirse para la inauguración de dos Carrefour, dos niños actuaban en uno y los otros dos en el otro. Como en el caso de los Bom Bom Chip, las actuaciones se limitaban a clamorosos playbacks, y como en esos mismos casos, sólo se les abría el micro para el clásico "¡Buenas noches Tres Cantos!" o en su caso el "¡Qué pasa troncooos, hoy lo vamos a petar'" o expresiones similares, pues un servidor admite, no sin tristeza y melancolía, no haber visto ni a Los Beatles ni a los Santa Justa Klan en directo. Por lo visto se comenta que en los conciertos el público les tiraba peluches, versión infantil e inocente que en casos de grupos de éxito mayores de edad, sustituían a toneladas de ropa interior que más de un artista habrá ido recolectando de la caída sobre el escenario, no sabemos si por fetichismo o por asegurarse una pensión montando un puesto de venta de bragas en cualquier mercadillo de pueblo. Volviendo a los conciertos de Santa Justa Klan, completaban el escenario los típicos supuestos músicos que hacen que tocan instrumentos, verdaderos héroes cuya contribución en la sombra a que se tenga la impresión de que vemos a alguien actuando en directo nunca ha sido reconocida. Aquí les tenemos a todos en una actuación en el vistoso y elegante espectáculo de la elección de Miss España, Telencinco style, en 2005, cantando su segundo single, "Yo paso del amor".

Por lo demás, el disco SJK contenía la típica morralla que acompañan a los dos o tres singles que son los que hacen que los críos insten a sus padres a que se lo compren. Especial mención recibe la infame versión del "Adiós papá" de los Ronaldos que realizan, luctuoso acto por el cual, en otras culturas, se condena a sufrir una muerte lenta y dolorosa. La verdadera novedad que supuso "Santa Justa Klan" en el marco de grupo infantil fue el frecuente uso de la palabra "gilipollas" en su primer disco. Los de la discográfica debieron pensar que no pasaba nada, porque además de ser una expresión coloquial de extraordinario uso, aparece reflejada en el diccionario de la Real Academia de la Lengua. Como también aparecen en el diccionario las palabras "mierda" y "piano", puedo decir que bajo mi punto de vista, el disco es una mierda del tamaño de un piano, y me quedo tan pancho.

¿Qué cabría esperar cuando el disco no dió más de sí? Pues no, amiguitos, aún no era la hora de sacar nuevo disco, en noviembre EMI saca al mercado una nueva edición con dos nuevas canciones, remixes varios y un DVD con actuaciones diversas, que junto con la edición sencilla, vende más de 140.000 copias, lo que les valió a los protagonistas de este post un disco de platino. Y si bien el grupo no protagonizó la preceptiva película sobre el grupo infantil de moda -bueno, ya aparecían en Los Serrano por lo que dominaban el mercado audiovisual-, sí que fue el primer grupo de estas características que tuvo su propia revista oficial, SJK, de periodicidad mensual publicada por Panini y que ve la luz en los kioskos de toda España en febrero de 2006. Tan sólo se publicarían 9 números, que habrían de sumarse a las apariciones clásicas en publicaciones como Superpop para seguir lo apasionante de las vidas de los componentes del grupo (cosas como el color favorito de uno, el tipo de chica que le gusta a otro y chumindas por el estilo).

El 12 de junio de 2006 (no olviden apuntar la fecha en el calendario de alevosos crímenes auditivos contra la Humanidad) resentan su segundo trabajo, que responde a las siglas "D.P.M." Se me ocurren unas cuantas frases que respondan a las letras que componen el nombre del disco. Se ve que la empresa responsable de la impresión de los discos no estaba para dispendios, y tras SJK vuelven a utilizar la síntesis en sólo 3 letras (me juego lo que sea en que de aquí a unos años aparece alguien que encuentra un soterrado mensaje satánico combinando las 6 letras -Iker, date prisa que se te adelantan...-). "Con Angelina Jolie se me va la olla" es el primer single del disco. Sí, has leído bien, "Con Angelina Jolie se me va la olla". Aquí pueden disfrutar del vídeo y del gusto que le cogieron a la palabra "gilipollas".

Aunque seguramente los padres agradecieron que en el nuevo disco no se utilizasen los ritmos machacones y estridentes del primer disco, las ventas de "D.P.M." descendieron drásticamente comparadas con las de aquél. Aún así se realizó su buena campaña de promoción, los chavales aparecieron en televisión y tuvieron su gira. Pero aún así, el álbum no consiguió despegar. El problema se debió a que, según aseguraron desde el grupo, "D.P.M." era un disco más maduro, que pretendía enganchar no sólo a quienes habían escuchado el primer disco sino a un público más general. Y ese fue el gran error, si tienes un público preadolescente tienes que tener en cuenta que tienes que hacer música para ese público, aparte de que, como ya hemos visto, el fenómeno del grupo infantil es efímero. En un último intento de reflotar a los "Santa Justa Klan", EMI repite la fórmula de sacar a final de 2006 la edición especial con su DVD correspondiente. Pero la cosa no funcionó y la discográfica no se arriesgó a firmar un tercer trabajo con el grupo, al no haber satisfecho las ventas previstas con "D.P.M." (Según Alejandro Sanz la culpa fue de la piratería, y si no lo dijo así, seguro que se le pasó por la cabeza)

Es ahí donde vemos que el verdadero motivo de que grupos como "Santa Justa Klan" -que por mucho que se esforzasen no reunían las condiciones suficientes para dedicarse de por vida a cantar-, terminen desapareciendo. Las discográficas ven el dinero fácil y creen, por más que haya ejemplos que demuestren lo contrario, que esos beneficios crecerán sine die conforme el grupo vaya sacando discos. Y si el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, el ser humano que trabaja en el mercado discográfico español, se tropieza, se levanta ve la piedra venir, acercarse, y ¡zas! nuevo hostión al canto una vez, y otra, y otra. Al final los verdaderos perjudicados fueron los miembros del grupo (sin olvidarnos de los supuestos músicos que simulan tocar instrumentos para acompañarles sobre el escenario -¿serían realmente músicos o figurantes a los que colgaban una guitarra con la que  no sabían qué hacer?- gran pregunta, vive Dios). Suerte tuvieron de trabajar en televisión, por lo que, en el mejor de los casos, podrán seguir ganándose la vida en la abultada cantidad de series españolas reguleras tirando a horribles que nos cuelan televisiones como Telecinco, como ya ha hecho más de un miembro del desaparecido conjunto.

Como último apunte sobre el desencanto, recomendamos una visita a la página web oficial que un día albergó todas las novedades y noticias acerca de los "Santa Justa Klan" y que ahora es un triste dominio en venta con indescifrables caracteres orientales. Siguiendo la moda impuesta a la hora de ponerle título a sus discos, tras "S.J.K." y "D.P.M", D.E.P.


Próximamente: Ángel Garó.

1 comentario:

  1. Me ha encantado lo de "serie que tuvo 7 temporadas, que podrían haber sido 4 si a Resines no le hubiese dado por repetir dos veces cada frase suya del guión" jajajaja. Qué grande eres! Bratzo

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